El Submarino Jujuy Noticias de Jujuy, Argentina y el mundo
En semana santa del año 1995 en un encuentro realizado en Cabalango, un grupo de jóvenes decidimos fundar H.I.J.O.S. Alrededor 300 personas participamos de aquel primer encuentro nacional en las sierras de Córdoba, en medio de la dura vigencia de las leyes de impunidad (Ley de Obediencia de Vida y Ley de Punto Final), decidimos organizarnos para desafiar el orden establecido.
La agrupación estaría conformada por hijos de desaparecidos, asesinados, presos políticos y exiliados durante la última dictadura militar y sus años anteriores. Luego, en una sabia decisión, se sumarian otros jóvenes que sin haber sufrido en su propia familia el terrorismo de Estado, compartirían nuestras reivindicaciones, demandas y prácticas políticas, entendiendo que somos hijos de una misma historia argentina y latinoamericana.
Cargados de historias dolorosas, y compuesto por una rica heterogeneidad político-ideológica, comenzamos a trazar nuestros lineamientos básicos y el funcionamiento de la agrupación: Juicio y Castigo a los Genocidas y a sus Cómplices; Restitución de la identidad de los hermanos apropiados; Apoyo a las exhumaciones e identificación de los luchadores que siguen como NN en fosas comunes; Recuperación de los ex Centros Clandestinos de Detención (CCD); Reconstrucción de los lazos solidarios destruidos por la dictadura; Horizontalidad y voluntad de consenso; Desmantelamiento del aparato represivo; Reivindicación de la lucha de nuestros madres y padres, y de sus compañeros; Independencia institucional y partidaria; Libertad a todos los presos políticos y desprocesamiento de los luchadores sociales.
Nuestro modo de acción y construcción es la horizontalidad y se lleva a cabo por medio de la discusión y la voluntad de consenso, así está establecido como lineamiento básico.
Hace 24 años que H.I.J.O.S. Jujuy, aquellos jóvenes llenos de expectativas, seguimos recorriendo un largo camino, nos instituimos como parte fundamental en los procesos judiciales, aportamos valiosa información en la investigación para llegar a la verdad verdadera y la condena de los verdugos de las generaciones del ´60 y ´70.
Ni un solo día de estos 24 años nos olvidamos de los nuestros ni de su proyecto político, ni un solo día perdonamos el genocidio, y nunca nos reconciliaremos. Es así que convertimos el dolor por lo sucedido y el amor por esa generación, en el motor que nos empuja a luchar por más memoria, más verdad y más justicia.
“Son cosas chiquitas, no acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción, y de cambio, no expropian las cuevas de Ali Babá, pero quizá desencadenen la alegría de hacer… y la traduzcan en actos, y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar, que la realidad es transformable”. Eduardo Galeano.
