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Siete fórmulas electorales compiten este domingo por la gobernación de Río Negro. La pelea se definirá entre Martín Soria, del FpV, y la oficialista Arabela Carreras. Cambiemos, como en Neuquén, buscará evitar un triunfo del peronismo.
Ayer, en el último día de una campaña agitada las dos fuerzas que arrancan en punta, el oficialismo local de Juntos Somos Río Negro (JSRN) y la principal fuerza opositora el Frente para la Victoria, buscaron hacer pie en el territorio del adversario. El gobernador Alberto Weretilneck (al que la Corte Suprema inhabilitó su postulación para la re-reelección) acompañó a su candidata, la ex ministra Arabela Carreras, en una caravana por General Roca, la tierra que gobierna el candidato del FpV, Martín Soria. Mientras que el intendente de Roca, recorrió Bariloche, la ciudad rionegrina con mayor padrón electoral y de donde es oriunda Carreras. La disputa continuó por las localidades del Alto Valle, donde la diputada nacional y hermana del candidato peronista, María Emilia Soria, recorrió Cipoletti, la tierra del gobernador. En tanto, la candidata de Cambiemos, Lorena Matzen, la tercera en disputa y oriunda de la ciudad de Ayen, tuvo un cierre problemático y accidentado en su vecina General Roca.
Weretilneck pasó por todos los estados de ánimo pero nunca dejó de ponerle el cuerpo a la campaña electoral de su fuerza provincial. Las fallidas impresiones de la boletas partidarias son una muestra de eso. Las primeras y tras confirmar el adelantamiento de la elección provincial lo llevaban como cabeza de su re-reelección con Carreras de Vice. La Corte Suprema le puso freno a sus aspiraciones y Carreras lo reemplazó y él le puso el sello de su “W” a la boleta electoral. La oposición la impugnó porque no es símbolo partidario de la agrupación oficialista.
Ayer, en la caravana que hizo Carreras en General Roca, se repartían las nuevas (ya sin la W) por temor a que la impugnada llegue a las urnas. La recorrida de ayer por los barrios periféricos de Roca –hasta donde llegó en las últimas semanas una “enorme” ayuda social que escaseó durante ocho años de gestión de “Alberto”– buscaba hacer pie en tierra de Soria.
Allí, Weretilneck volvió a mostrarse preocupado por “la falta de acción política del Gobierno Nacional” y admitió que la inflación “afecta a muchísimos trabajadores, a todos los que tenemos un salario y al comerciante”. Una forma de despegarse de la administración macrista con muy mala imagen entre los rionegrinos y de las críticas opositoras que lo acusan de haber sido “socio” y “funcional” al gobierno nacional.
Al cierre de esta edición, militantes de Soria hacían ver su condición de local por las calles de Roca. En una esquina céntrica, los jóvenes militantes del FpV repartían sus boletas y cantaban un jingle de campaña con la música del clásico de los 60 “Gloria”, cuya letra rionegrina era “Soria”. El intendente de Roca, cerró en Bariloche con una recorrida a pie que acompañaron militantes y vecinos.
“Bariloche es una de las ciudades más castigadas por las políticas de ajuste del gobierno nacional. Es la ciudad del Cerro Catedral, pero hoy es también la ciudad del boleto de colectivo más caro de todo el país, gracias a la quita del subsidio al transporte que Macri, en acuerdo con el gobernador Weretilneck, implementó el año pasado”, dijo Soria en su recorrida y agregó frente al lago Nahuel Huapi que por “la inacción de un gobierno que ni siquiera ha podido licitar el colector costanero, hace que hoy este espejo natural se esté contaminando con el vertido de líquidos cloacales sin tratar”.
“Los barilochenses tienen la oportunidad de elegir un gobierno que defienda sus derechos, en vez de permitir que sean atropellados. Bariloche va a tener un lugar preponderante en la agenda rionegrina”, aseguró Soria. En tanto, la candidata a vicegobernadora del FpV, Magdalena Odarda, se concentró en la capital Viedma (gobernada por Cambiemos) donde ella tuvo buenos resultados electorales con su partido Río.
La mala imagen presidencial ha hecho cuesta arriba la campaña de Cambiemos en la provincia. Su candidata a gobernadora, Matzen fue a Roca el jueves para cerrar su campaña en un acto cerrado en la Asociación Libanesa. Pero afuera la esperaron más personas que las que había convocado su campaña que le cerraron el paso: eran militantes de la Organización de Desocupados en Lucha (ODEL) que al grito de “fuera Macri” le mostraron que no era bienvenida a la ciudad. La ODEL, en tanto, mantiene un acampe frente la sede roquense del ministerio de Desarrollo Social de la Nación en reclamo de puestos de trabajo y planes sociales. Ayer, el diputado nacional del PRO macrista, Sergio Wisky, desnudó la estrategia de la Casa Rosada cuando mantuvo silencio ante un concejal de su partido que propuso votar a Carreras y no a Matzen para evitar un triunfo del peronismo.
