Padres y alumnos de la Escuela de Artes de Tilcara rechazan la donación de un terreno que reclama una comunidad

La comunidad educativa de la Escuela de Artes N° 49 de Tilcara rechaza la donación de un terreno por parte de la familia Mendoza, para no tener problemas con la comunidad Cueva del Inca, que sostiene desde hace años una disputa con esa familia por unos terrenos que reclaman como propios, reclamo que ya tuvo resolución favorable del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Además, una medida de no innovar impide donar el terreno, puesto que está en duda la titularidad de la propiedad.

Durante todo el mes pasado, los alumnos y los padres, acompañados por la mayoría de los profesores, protagonizaron varias protestas por las calles tilcareñas y en la escuela. Así lograron que el municipio, por medio de la Secretaría de Desarrollo Social, aporte los insumos para el comedor de la escuela de forma transitoria, hasta que el ministerio de Educación resuelva el problema de manera definitiva. Esta demanda requería una solución urgente, pues en la Escuela de Artes -que es doble jornada- cursan muchos estudiantes que vienen de localidades cercanas, por lo que no tenían un lugar adonde pasar la hora del almuerzo y recibir una alimentación adecuada. Por ahora, el gobierno provincial se niega a destinar las partidas para el comedor, pero aseguró que el próximo año se incluirá en el presupuesto, algo que viene prometiendo desde hace por lo menos tres años.

Los reclamos sobre la cuestión edilicia están referidos al estado en que se encuentra la escuela, que funciona en un edificio de más de 70 años de antigüedad, ubicado en calle Lavalle, que fue sede del primer hospital de Tilcara y alojó luego a la Escuela Normal. En los últimos años le hicieron pequeños arreglos, pero necesita mejoras estructurales. Las instalaciones eléctricas están deterioradas, las paredes derruidas, el revoque se cae en la cabeza de los estudiantes y no hay tanque de agua, por lo que sufren constantes cortes del servicio. Los baños también están en pésimo estado. Algunos techos de chapa ya no tienen el cielorraso por lo que son aulas frías en invierno y calurosas en verano.

Sobre este punto, el ministerio de Educación no dio ninguna respuesta, ni siquiera promesas a mediano plazo. Por otro lado, se conoció la semana pasada que la familia Mendoza ofrecía en donación un terreno para que allí se instalara la Escuela de Artes.

El viernes pasado, 40 padres se reunieron con la directora, Nora Delgadillo, quien les dio dos malas noticias: que la directora de Nivel Medio del ministerio, Silvina Camuso, rechazó destinar fondos para el comedor de la institución y que no se realizarán las mejoras en el edificio. En cambio, les dio la novedad de que esa Dirección «está gestionando» la donación de un terreno donde se construirá el nuevo edificio.

Los padres se plantearon de inmediato algunas preguntas inevitables: ¿No hay dinero para mejoras pero sí para un nuevo edificio? ¿Los estudiantes deberán continuar durante todo este año cursando en estas mismas condiciones? Y propusieron una alternativa: como la escuela actual está bien ubicada, si tuvieran real interés por hacer uno nuevo, podrían demoler el actual edificio y construir el nuevo allí mismo.

Lo cierto es que Delgadillo precisó que es la familia Mendoza quien ofrece un terreno en donación, ubicado en el barrio Villa Florida. Se trata de una parcela que está incluida en un conflicto judicial con la comunidad indígena Cueva del Inca, que reclama esas tierras como propias. El INAI ya se expidió a favor de los originarios, y una medida de no innovar impide donar el terreno, puesto que está en duda la titularidad de la propiedad.

Este conflicto lleva más de dos décadas y ocasionó varios eventos de violencia. Por este motivo, los padres expresaron su rechazo de la donación, interpretando que si el Estado la aceptara, estaría reconociendo a los Mendoza como propietarios. Por otra parte, la delicada situación provoca un enfrentamiento de la comunidad con los alumnos y padres de la Escuela de Artes, ya que la falta de información hace que muchos no comprendan el real motivo del rechazo.

En este marco, los padres se concentran esta tarde frente al colegio para definir un plan de lucha y, sobre todo, difundir todos los detalles del conflicto, en el que los más perjudicados son, una vez más, los jóvenes que pretenden estudiar y formarse.

Directora cuestionada

En medio de esta compleja situación, la directora del establecimiento es cuestionada por la comunidad educativa de la Escuela de Artes, pues es pareja de uno de los integrantes de la familia Mendoza. El hombre, además, fue contratado por ella en la administración de la escuela.

Pero los cuestionamientos no terminan aquí. Aseguran que Delgadillo hace cuatro años que tiene guardados pupitres nuevos para la escuela precisamente en la propiedad de los Mendoza y que no quiere llevarlos a la escuela porque, dice ella, los alumnos los maltratan.

Por otro lado, mencionan irregularidades en algunos nombramientos de docentes y en gestiones vinculadas con la Fiesta de los Estudiantes.

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