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El reclamo por un Poder Judicial independiente y por el fin de la criminalización de la protesta fueron los ejes centrales de la marcha que se realizó en San Salvador de Jujuy en el marco de la convocatoria que en la ciudad de Buenos Aires repudió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
«Morales, basta de mafia judicial. Basta de contravenciones al pueblo que lucha. Por una justicia independiente y democrática» fueron las consignas que, reunidas en una bandera, encabezaron la movilización, que arrancó en la plaza Belgrano, marchó hacia el Ministerio Público de la Acusación y culminó en el edificio de Tribunales.
En medio de un fuerte operativo policial, unas 3000 personas marcharon sin banderas partidarias, de organizaciones sociales ni de sindicatos. En su lugar, se mostraron carteles con las tres principales consignas, y otras como «Necesitamos fiscales y jueces independientes».
El abogado Luis Paz, quien participó de la movilización junto a referentes políticos y sindicales, afirmó que «en Jujuy ya no existe el estado de derecho», y advirtió que «la población está diciendo basta, porque así como estamos los ciudadanos no tenemos garantías».
«Jujuy encabezó la destrucción del derecho a la protesta», dijo Paz, y agregó que «Milagro Sala es el caso emblemático, pero en toda la Argentina hay 39 presos políticos».
En este sentido, recordó que «Jujuy fue el laboratorio, el lugar donde se inició el lawfare», y advirtió que en la provincia «también hay espionaje ilegal, delación y testigos amañados».
Remarcó luego que la Argentina fue denunciada ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y adelantó que «habrá una sentencia en contra del país y el principal responsable es Gerardo Morales».
«Hay un antes y un después de este 1F. Este es un punto de inflexión», definió Paz.
A su turno, el referente de la CTA Autónoma de Jujuy, Nando Acosta, apuntó que «así no se puede vivir», en un contexto en el cual «el Poder Judicial está subordinado a los intereses de Morales».
«Esto es peor que el sistema feudal», aseveró.
El exdiputado provincial y dirigente de la Tupac Amaru Juan Manuel Esquivel puso la movilización en Jujuy en el contexto nacional: «Esta jornada es por una demanda del pueblo argentino contra la justicia, que es el último lugar que tiene el ciudadano para protegerse».
«Así como alguna vez se exigió que se vayan todos los políticos, hoy el pueblo argentino dice que se vayan todos estos; y si no se quieren ir, los tendremos que correr», afirmó.
Esquivel reclamó la democratización del Poder Judicial: «Así como elegimos diputados y gobernadores, tenemos que elegirlos a ellos porque la justicia no puede quedar en manos del gobernador».
En particular, se refirió al décimo piso del edificio de tribunales, donde funciona el Superior Tribunal de Justicia. «El 17 de diciembre de 2015, ese lugar se convirtió en una sede de la Unión Cívica Radical», expresó.
«El 1F es el comienzo de una lucha para cambiar la justicia en el país y en Jujuy. Los jueces deben ser elegidos por el pueblo. Así lo dijo la compañera Milagro y por eso también es que está presa», cerró.
La exdiputada provincial Alejandra Cejas, por su parte, remarcó: «Seguimos pidiendo la intervención del Poder Judicial de la provincia y que tengamos una justicia independiente, porque hoy están todos subordinados al poder de Gerardo Morales”.
