La dictadura que se inicio en el año 1976, usando todo los estamentos y recursos del Estado, secuestró, torturó y ejecutó clandestinamente a decenas de miles de personas en todo el país. Las personas detenidas en los centros clandestinos fueron desaparecidos y gran cantidad de ellos fueron ejecutados y enterrados en fosas comunes o arrojados al mar desde aviones militares.
Otro perverso mecanismo implementado por parte de la misma estructura militar fue la apropiación de los bebes de madres en cautiverio. De esos casi 500 niños apropiados, 150 ya han recobrado su verdadera identidad gracias a la labor de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Hoy, en base al sufrimiento y dolor de quienes pusieron su cuerpo y militancia en busca de un país más igualitario y equitativo, los más jóvenes pueden vivir en un sistema democrático; democracia que nos llevo mucho conseguir.
Algunos plantean que el problema del pasado es creerlo, otros piensan que no merece ser revivido e investigado en el presente, algo que debe olvidarse echando un manto de piedad… Nosotros creemos todo lo contrario, apostamos a la búsqueda de la verdad sin rencores y con memoria.
Creemos y trabajamos para mantener viva y presente la constante búsqueda de Verdad, Justicia y Memoria por el recuerdo de los que fueron víctimas del terrorismo de Estado, acompañando a los familiares que tienen hijos desaparecidos y nietos apropiados.
Por todo esto es que desde la Agrupación Un solo Jujuy, el de todos, también decimos: ¡Nunca Más!