La mediateca CineMigrante-UNSaM, que organiza cada año el festival sobre problemáticas migratorias, ofrece hasta el 13 de abril un programa especial de veinte largometrajes y cortos que integran su acervo.
Cada vez son más las instituciones que brindan la posibilidad de ver cine via streaming durante la cuarentena obligatoria: ahora la mediateca CineMigrante-UNSaM –que organiza cada año el festival sobre problemáticas migratorias- ofrece hasta el 13 de abril un programa especial de veinte largometrajes y cortos que integran su acervo, todos ellos con temáticas en torno a la contemporaneidad de las migraciones.
La propuesta se organiza en tres ejes que reúnen títulos destacados (cortos y largos documentales y de ficción) de Francia, Croacia, Líbano, Finlandia, Estados Unidos, Brasil, España, Argentina, Países Bajos, Camerún, Bélgica e Italia, muchos de ellos que resultaron ganadores o participaron de ediciones anteriores del Festival Internacional CineMigrante.
Para acceder a estos films sólo es necesario inscribirse enviando un mail a mediateca@cinemigrante.org. Y se puede conocer el catálogo en cinemigrante.org.
Una de las secciones es “El cine: una mirada sobre las migraciones”. Cinco largometrajes y dos cortos abordan el fenómeno migratorio desde la perspectiva de la cinematografía contemporánea: los movimientos migratorios que devinieron de la Guerra en Siria, el establecimiento de centros de detención a lo largo de toda Europa, los modos de resistencia de las comunidades migrantes a través de la resiliencia de las mujeres y la vida de les migrantes disidentes sexuales.
Uno de los documentales que la integran es Città Giardino, del italiano Marco Piccarreda. El centro de ayuda a inmigrantes de Città Giardino es un edificio dilapidado ubicado entre montañas y fábricas. Città Giardino está cerrando y sus únicos habitantes son seis chicos que tienen entre 14 y 18 años. Vienen desde África, viajaron a través del desierto y el mar y ahora están a la espera de una visa. Los días pasan todos iguales entre el sueño, las comidas y la inmersión eterna en sus teléfonos celulares. El calor, la frustración y el aburrimiento paralizan a los chicos, bajo la mirada de un policía que se encarga de supervisarlos. Incluso, la visita de un periodista no es capaz de quebrar la monotonía: él viene a entrevistar a los jóvenes pero las palabras cuestan salir. Ninguno quiere hablar de sí mismo.
Chez Jolie Coiffure, de Rosine Mfetgo Mbakam (Bélgica, Camerún), narra el lugar en el mundo de Sabine, que trabaja como peluquera en un pequeño salón en el distrito Matonge de Bruselas. Las mujeres que trabajan y son atendidas con ella provienen de África. Cuentan historias de pasaportes falsos y rutas de escape a través de Libia, Siria o Grecia, de familias abandonadas, y relaciones complicadas. A través de las paredes de vidrio, se puede ver el paso de vendedores ambulantes, vecinos y hasta persecuciones policiales. Al mismo tiempo, este pequeño espacio interior se convierte en un lugar de afecto donde sentirse protegidas frente a una sociedad de la cual sólo reciben rechazo.
La sección “Africa migra: reflexiones de sus protagonistas” está compuesta por tres largos y cuatro cortos que les otorgan la posibilidad de ser escuchados a los habitantes del continente más olvidado.
La selección recorre siete historias de vida de migrantes de la Africanía que, en diferentes latitudes del mundo (Argentina, España, Francia), dan cuenta de una misma pregunta: ¿Cómo es habitar el cuerpo de la “otredad de Occidente”?
Ganadora como Mejor Película en la Competencia Largometrajes Latinoamericanos del Festival de CineMigrante 2019, Estoy acá (Mangui Fi), de los argentinos Juan Esteban Bramuglia y Esteban Tabacznik –triunfadores, a su vez, como Mejores Directores Argentinos en el Festival Internacional de Mar del Plata 2018-, integra esta sección. Aborda la historia de Ababacar y Mbaye, dos jóvenes inmigrantes senegaleses que se conocieron en Buenos Aires y se hicieron grandes amigos. El viaje los lleva por diferentes caminos y les hace ver su condición de maneras opuestas. Su amistad se revela como un espejo donde pueden ver en el otro una versión diferente de ellos mismos.
En Qu’Allah bénisse la France! (¡Qué Ala bendiga a Francia!), Abd al Malik narra su propia historia. Rapero y escritor francés de origen congoleño, Abd al Malik creció en Neuhof, uno de los barrios más conflictivos de la periferia de Estrasburgo. Su música se acerca al rap más primigenio, que mezcla con jazz, chanson française y con slams de poesía. Últimamente se ha adentrado en el mundo del tecno gracias a Laurent Garnier. En sus letras y en sus intervenciones públicas, Malik reivindica la identidad diversa de Francia y de Europa. En su ópera prima explica la exclusión económica, política y social de un niño migrante que crece en la periferia de una ciudad francesa.
Si Africa es olvidada, Latinoamérica le sigue en la lista como uno de los continentes más postergados en un mundo donde Europa y Estados Unidos monopolizan las políticas globales. Pero en América latina persisten identidades que dan sentido a una región diversa. Sin embargo, la presencia de los Estados Unidos siempre ha sido factor de desestabilización económica, política y militar, que ha generado movimientos migratorios.
Esta selección cuenta con cinco largometrajes y dos cortos con historias potentes que transcurren en el territorio mexicano en búsqueda del “sueño americano”, los territorios de Colombia atravesados por la violencia que aún no ha logrado quitarle las tierras al pueblo Wayuu, las periferias de nuestras ciudades en donde la población afrodescendiente se resiste a ser sólo un número dentro de la lista de asesinatos en mano de la policía del Brasil, los modos de hábitat de los nuevos flujos migratorios hacia las grandes ciudades como San Pablo y Buenos Aires.
El director Diego Quemada-Díez tiene una estrecha relación con la migración: nació en la ciudad española de Burgos y de niño se mudó con su familia a Logroño. Pero creció en Barcelona, luego vivió en Madrid hasta que se fue a Estados Unidos para finalmente asentarse en México, donde obtuvo la nacionalidad correspondiente. No es casual, entonces, que este ex asistente de cámara de directores tan importantes como Ken Loach y Oliver Stone decidiera realizar su ópera prima sobre los migrantes (en este caso indocumentados) que intentan pasar desde Centroamérica y México hasta Estados Unidos, muchos de los cuales mueren en el intento. La jaula de oro se titula su película, que puede resultar conocida para parte del público argentino porque conquistó el Astor de Oro, el premio mayor del Festival de Mar del Plata 2013, y ahora podrá verse a través de la mediateca de CineMigrante. El film tuvo un recorrido internacional exitoso: sus tres protagonistas, los jóvenes guatemaltecos Karen Martínez y Brandon López y el mexicano Rodolfo Domínguez (elegidos entre seis mil postulantes), obtuvieron el Premio a la Interpretación en la sección Una Cierta Mirada del Festival de Cannes 2013. Y la ópera prima de este cineasta muestra con crudeza el viaje que emprenden tres adolescentes que huyen de Guatemala hacia Estados Unidos y durante su paso por México conocen a Chauk, un indígena tzotzil que no habla español y que tampoco tiene papeles. Todos tratan de pasar la frontera con Estados Unidos buscando una mejor vida, pero el sueño americano pronto se transforma en una pesadilla.
Por Oscar Ranzani, en Página/12