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Ariana Campero Nava fue ministra de Salud de Bolivia duante el mandato de Evo Morales. En diálogo con LQ Andina FM 87.9, la emisora de la Municipalidad de La Quiaca, hizo un análisis de la situación en su país frente a la pandemia de Covid-19. «En Bolivia hay un desgobierno tan incapaz que no permite resolver los problemas cotidianos», afirmó.
La exfuncionaria calificó como «bastante lamentable» la situación que se vive en su país, donde el aislamiento obligatorio dispuesto por el gobierno de facto encabezado por Yeanine Áñez ya cumplió un mes. «Tenemos una cuarentena militarizada, cuando en estos momentos lo que debería primar en una cuarentena es la educación a la población y la comunicación de lo que es la enfermedad», describió.
«Basta ya de hablar de lo socioeconómico que presenta una cuarentena tan prolongada; yo quiero hablar también de lo epidemiológico, que no es considerado en Bolivia», demandó.
Campero Nava se refirió también a las crisis internas del gobierno golpista, que a su entender afectan «en forma directa» la manera en que se enfrenta la pandemia.
«Deberían haber realizado una búsqueda activa de casos aprovechando la cuarentena, y no esperar que el paciente venga al establecimiento de salud, sino proyectar hacia la comunidad de asistencia de la salud», señaló.
«Nosotros condenamos que se militaricen las calles, porque no se puede penalizar el hambre y la necesidad de alimentar a una familia», afirmó, y reveló que «no hubo una educación de importancia sobre el aislamiento para resolver el abastecimiento alimentario».
Sobre las medidas que implementó el gobierno de facto, explicó: «Añez empezó haciendo una oferta a la familia pero después dijo que no, y que terminó entregando a los programas que daba Evo Morales, como la renta de dignidad o Juana Azurduy con discapacidad».
«El primer bono que implementó Añez ha sido un fiasco total, y ese fracaso lo que ha generado es una desesperación de la gente y de los adultos mayores, que hacen cola a la madrugada. Hay un desgobierno en Bolivia tan incapaz que no permite resolver los problemas cotidianos», detalló la exministra.
Denunció además que «hay bolivianos de primera y otros de segunda clase», y describió: «La primera tiene la posibilidad de pagarse un avión y entrar al país desde Chile, sin mayor objeción. Pero eso no ocurre con los bolivianos de segunda clase, los compatriotas que están en la frontera durmiendo con cero grado casi a la intemperie, y no los dejan entrar porque dicen que son revoltosos, que son del MAS y que quieren desestabilizar».
«Tenemos un dolor por la ruptura y la violación de nuestra democracia. Desde el 10 de noviembre no hay respeto al voto del pueblo boliviano. Esperamos que pase esta pandemia y que no haya más muertos en nuestro país. Y que se haga justicia. Y que las elecciones se hagan cuando se tengan que hacer, pero que se respete al pueblo de Bolivia que es lo más importante», concluyó.
