Los pobladores de la localidad de Uquia, se autoconvocaron para reclamar por el derecho de acceder a la internet, dado que para conseguirla deben ir a la única plaza del pueblo, cercana a la ruta nacional 9 pero a gran distancia de las viviendas de cada familia, incluso algunos estudiantes deben recorrer más de cinco kilómetros.
Ante la demanda, una empresa provincial, luego de recibir los pagos correspondientes de los vecinos y vecinas, colocaron los cables en algunos lugares de la localidad, pero por razones que desconocen desde el municipio de Humahuaca, “le hicieron levantar” los mismos, con el pasar de los meses se enteraron que desde el Ejecutivo le pidieron a la empresa iniciar los trámites correspondientes de “habilitación comercial en el Concejo Deliberante y una oficina por algún reclamo que sucediera”.
Los pobladores están indignados con la intendenta de Humahuaca, Karina Paniuagua, porque en el mes pasado, desde el municipio pusieron internet en la hostería de Uquia para una empresa minera que tuvo en cuarentena a su personal internado por covid-19, contratando a una empresa de Humahuaca, pero a los vecinos del pueblo no les dieron ninguna solución, ni respuestas a una nota que presentaron a la Intendente y al Concejo Deliberante de la Municipalidad en el mes de julio.
En dialogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), una ciudadana Marcela Quispe señaló que “seguimos luchando por nuestros derechos”, pero denunció que “pasamos todo el invierno con los chicos congelados en la plaza y al aire libre” y para transcurrir este tiempo de aislamiento y pandemia “internet es esencial y vital, pero el acceso es desigual”, dado que tienen todo pagado pero la traba es de parte de las autoridades municipales de Humahuaca y señaló a la jefa comunal.
La mujer afirmó que “el acceso a internet permite el acceso a la información y más educación en general, la necesaria para el desarrollo de un pueblo histórico, agricultor y turístico como Uquia, como así también para hacer oír sus reclamos y necesidad con voz propia”.
Señaló que “Uquia es un pueblo cautivo en comunicación. Los niños y adolescentes realizan sus tareas escolares prendidos a la reja de la escuela, con frío en la plaza o trepados al techo… y todo para dar con una miserable señal de 20 minutos”.