Europa debe «hacer más» ante una «situación alarmante» creada por la circulación en la región de una nueva variante más contagiosa del coronavirus, detectada inicialmente en Reino Unido, comunicó la dirección europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Las medidas de base, que todos conocemos, deben ser intensificadas para bajar la transmisión, aliviar nuestros servicios covid-19 y salvar vidas» dijo el director para Europa del organismo de salud de la ONU, Hans Kluge.
Según Kluge, hay que generalizar el uso de mascarillas, limitar el número de reuniones sociales, respetar la distancia física y el lavado de manos, y combinar estas medidas con sistemas adecuados de detección y localización así como aislar a los pacientes.
Veintidós países de la zona Europa, que incluye 53 naciones, entre ellos Rusia, registraron casos vinculados a esta nueva cepa, que según los primeros estudios está respondiendo a las vacunas, indicó la OMS.
La variante no cambia la naturaleza de la enfermedad y el «covid-19 no es ni más ni menos grave», afirmó Kluge, citado por la agencia de noticias AFP.
Europa, muy afectada por la pandemia, registró más de 27,6 millones de casos y 603.000 muertes, según la organización, que estima que el exceso de mortalidad se quintuplicó entre 2019 y 2020.
España
Autoridades españolas descartaron un nuevo confinamiento general pese a que se espera un aumento de los casos de coronavirus tras las fiestas de Navidad y fin de año, y dijeron que el endurecimiento de las restricciones quedará limitado a algunas regiones.
La situación sanitaria del país con la incidencia del virus en aumento genera «muchísima preocupación», señaló el ministro de Salud saliente, Salvador Illa, en una conferencia de prensa. «Vienen semanas complicadas, y hay que volver a tener la guardia muy alta», advirtió.
Pero un confinamiento de la población «no está en la mente nuestra ni es una medida que contemplemos en estos momentos», aseguró Illa, y evaluó que las restricciones que se pueden aplicar gracias al estado de alarma en vigor hasta mayo son suficientes.
España, que registró más de 51.000 decesos desde el comienzo de la pandemia, se acerca a la barrera de los 2 millones contagios notificados.
Ante el deterioro de la situación, varias regiones españolas, endurecieron las restricciones a comienzos del año, adelantando, por ejemplo, la hora del toque de queda nocturno o cerrando determinados comercios.
La mayor parte de las regiones mantiene también desde hace semanas cierres perimetrales, lo que significa que no se puede entrar o salir del territorio sin una razón de peso.
En Cataluña, una de las regiones con mayor población, se prohíbe desde hoy el movimiento entre municipios excepto en casos de fuerza mayor. Se decretó también el cierre de centros comerciales y gimnasios, los bares y restaurantes solo pueden servir desayuno y almuerzo y el fin de semana abrirán únicamente los comercios esenciales como farmacias y supermercados.
Los niños volverán a clases el 11 de enero, para retrasar los más posible su regreso tras las festividades de fin de año.
Portugal
Las autoridades sanitarias portuguesas informaron hoy de 10.027 nuevos casos por coronavirus, el mayor aumento diario desde que comenzó la pandemia, y el mismo día en que el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, debió aislarse luego que un miembro de su personal diera positivo, informó hoy un comunicado del Ejecutivo.
Portugal superó por primera vez los 10.000 positivos diarios: el récord anterior fue de 7627 casos el 31 de diciembre. Además, las autoridades sanitarias relevaron 91 muertes adicionales por el coronavirus en las últimas 24 horas.
El presidente de la República, el conservador Marcelo Rebelo, anunció que iba a aislarse de forma preventiva tras haber mantenido contacto con una persona positiva de covid-19. El país celebrará elecciones presidenciales el 24 de enero, y Rebelo es el claro favorito.
En total, 446.606 personas en Portugal fueron diagnosticadas con la enfermedad desde que el brote global llegó al país y un total de 7377 personas en el país murieron a causa de la enfermedad.
Alemania
Alemania, donde aumentan las críticas contra una campaña de vacunación considerada muy lenta, confirmó hoy más de 1000 muertos por coronavirus durante el último día, la segunda cifra más alta desde el inicio de la pandemia.
Desde el 27 de diciembre, más de 316.962 personas mayores y personal de salud recibieron en Alemania una primera dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech, y aunque el ritmo de la campaña es mucho más rápido que en los países vecinos europeos, hay quienes critican su supuesta lentitud.
Las autoridades confirmaron hoy que durante las últimas 24 horas se confirmaron 21.237 positivos y 1109 fallecidos, una cifra de decesos que solamente es superada por los 1129 registrados el 30 de diciembre.
Los datos del Instituto Robert Koch (RKI), ente oficial encargado de combatir el coronavirus, sitúan los totales del país en 1.808.647 casos y 36.537 muertos desde el inicio de la pandemia.
Ante este aumento de casos, Alemania prolongó hasta el 31 de enero y reforzó ayer sus restricciones con el cierres de escuelas y comercios no esenciales.
«Pedimos también a todos los ciudadanos que limiten sus contactos a lo mínimo» para combatir la pandemia, declaró la canciller Angela Merkel en una rueda de prensa, tras reunirse con los 16 presidentes de las regiones.
A partir de ahora, las reuniones sólo podrán ser con otra persona, en lugar de las cinco actuales, fuera del núcleo conviviente. Aunque un confinamiento estricto como impusieron varios países europeos no se plantea, sí se limitarán los desplazamientos en un radio de 15 kilómetros del domicilio en las zonas donde la incidencia supera los 200 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes.
Actualmente, esto afecta a unas 10 millones de personas, sobre todo en el este del país.
«Nos encontramos hoy en día con situaciones límite en varios hospitales, lo que nos llevó una vez más a adoptar estas resoluciones», explicó Merkel. «Las medidas que hemos decidido son drásticas», reconoció.
Italia
Con el regreso a clases de los alumnos de hasta 13 años en casi todo el país y la reapertura de bares y restaurantes, Italia inició hoy una flexibilización parcial de las medidas anticoronavirus luego de las restricciones impuestas para las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Tras dos días de «zona roja» a nivel nacional, Italia permite hoy y mañana la apertura de bares y restaurantes hasta las 18, y negocios en todo el territorio hasta las 20, en el inicio de una nueva batería de medidas dispuestas por el premier Giuseppe Conte para buscar evitar una tercera ola de coronavirus en el país.
Hoy, el Ministerio de Salud informó 414 victimas, que elevan el total desde el inicio de la pandemia a 77.291. Además, las autoridades dieron a conocer hoy 18.020 contagios de las últimas 24 horas, con una tasa de casi 15 positivos cada 100 test hechos a nivel nacional.
Según decretó Conte a inicios de la semana, jueves y viernes se permitirá la apertura de bares y restaurantes para el consumo dentro de los locales, antes del regreso a la atención solo «para llevar» el sábado y domingo.
Mientras tanto, de todos modos, seguirá vigente por lo menos hasta el 15 de enero un toque de queda nocturno a nivel nacional, con la prohibición de desplazamientos no justificados entre las 22 y las 5, así como los desplazamientos entre las 20 regiones del país.
Hasta el momento, el país ya vacunó a más de 326.000 personas contra la enfermedad como parte de una campaña gratuita y voluntaria iniciada el 27 de diciembre, informó el Gobierno.
Reino Unido
Los hospitales de Londres podrían quedarse sin camas disponibles «en los próximos días» por el aumento exponencial de casos de coronavirus atribuidos a una nueva mutación más contagiosa, advirtió hoy el alcalde de la capital del Reino Unido.
«Sí, el virus está fuera de control», respondió el alcalde ante una pregunta de su entrevistador, y agregó que el sistema de salud público (NHS) está cerca del colapso.
«El NHS está al borde de verse abrumado. No ha habido otro momento durante esta pandemia en que haya estado más preocupado que hoy», agregó. El alcalde laborista imploró a los londinenses «quedarse en casa».
Autoridades médicas lanzaron una advertencia similar horas antes respecto a los hospitales de Inglaterra.
Respecto a la situación hospitalaria, los datos proporcionados por las autoridades sanitarias de Reino Unido detallan que 3600 personas más necesitaron ser ingresadas hoy.
Hasta ahora, 30.370 personas permanecen hospitalizadas con coronavirus en todo el país, 2821 con respiración mecánica.
«La situación se intensifica muy rápidamente. La semana pasada vimos llegar 5000 nuevos pacientes con Covid-19 a los hospitales, el equivalente a 10 hospitales llenos de pacientes en sólo siete días», declaró a la BBC Chris Hopson, director de NHS Providers, el organismo público encargado de abastecer los centros médicos.
Con un total de 78.508 fallecidos y 2,85 millones de contagios, Reino Unido vuelve a ser el país de Europa más castigado por la pandemia, superando a Italia.
El Gobierno del primer ministro Boris Johnson, muy criticado desde el principio de la crisis sanitaria por sus políticas erráticas, centra ahora su estrategia en un tercer confinamiento impuesto el martes a Inglaterra y en una fuerte aceleración de la campaña de vacunación, que fue lanzada el pasado 8 de diciembre.
Desde entonces ya se inoculó a más de 1,3 millones de personas con las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech y AstraZeneca/Oxford. Y el Ejecutivo se impuso el objetivo de haber cubierto a mediados de febrero a todos los mayores de 70 años, además de a los trabajadores sanitarios, casi 14 millones de personas.
Pero, de momento, la situación es «peor que en la primera ola y está resultando mucho más difícil de gestionar», dijo a la BBC Rupert Pearse, especialista en cuidados intensivos del Royal London Hospital.
«A menos que nos tomemos en serio el confinamiento, el impacto en la atención sanitaria de todo el país podría ser catastrófico», advirtió.
En el resto del Reino Unido, Escocia inició anteayer un nuevo confinamiento total durante todo enero, mientras Gales e Irlanda del Norte, que ya estaban confinadas parcialmente, cerraron sus escuelas.