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En las últimas horas se conoció la verdadera historia: el joven Sergio Narvaiz, de 24 años, no fue asesinado en medio de una pelea entre hinchas de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, sino que fue víctima de un ataque cuando salió en defensa de dos mujeres que iban a ser asaltadas por una patota.
Narvaiz recibió, además de una feroz golpiza, tres puñaladas, una de ellas mortal que le perforó el pulmón izquierdo. El hecho ocurrió en una esquina del Barrio San Pedrito.
Fuentes judiciales confirmaron que ya hay tres detenidos, pero aclararon que se sumarían otros que habrían participado del ataque del joven.
El resultado de la autopsia confirmó que Narvaiz fue asesinado de tres puñaladas, una de las cuales le perforó el pulmón izquierdo provocándole un hemorragia que terminó con su vida.
La Fiscalía de Investigación Penal Nº 4, a cargo de Aldo Lozano, confirmó que por el homicidio hay tres personas detenidas, un mayor y dos menores de edad, quienes están imputados por «homicidio calificado por el número de participantes».
El crimen sucedió el pasado lunes, luego del partido entre el Lobo y Aldosivi, sobre la calle Azopardo casi esquina Bouchard, en San Pedrito, cuando un grupo de jóvenes, alterados por la derrota de Gimnasia, abordaron a dos mujeres que transitaban por el lugar para asaltarlas.
Narvaiz, quien se encontraba por la zona y también regresaba de ver el partido, salió en defensa de las mujeres, lo que provocó la ira de la patota. Recibió así una golpiza y fue apuñalado reiteradas veces. Al caer desvanecido sobre un gran charco de sangre, los atacantes huyeron.
Minutos después personal policial de la Seccional 6º constató las heridas de gravedad y personal del Same dispuso su traslado de urgencia. Narvaiz murió en la ambulancia, rumbo al Hospital Pablo Soria.
