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Personal de la Dirección de Investigaciones a través de la División Defraudaciones y Estafas, inició una investigación motivada por la denuncia de una persona que recibió un llamado telefónico de una supuesta empresa, en el cual le informaban que había salido favorecido en un concurso con un premio consistente en un automóvil 0 km de alta gama, un televisor LED y teléfonos celulares para todo el grupo familiar.
La llamada en realidad había salido de la unidad carcelaria Nº 1, ubicada en el barrio Gorriti. El interno que la hizo quedó imputado por el fiscal penal de turno, Gustavo Araya, por los delitos de “estafa y estafa en grado de tentativa”, al igual que una mujer que lo ayudaba en la operación.
El hombre que recibió al comunicación, en un principio preguntó cómo debía hacer para retirar sus premios, a lo que el delincuente le manifestó que solo debía efectuar la compra de tarjetas telefónicas por la suma de 400 pesos, y realizar un giro de 2.500 pesos a través de una empresa de encomiendas, a nombre de un particular. Le aseguraron que una vez que estuviera confirmado el envío del dinero, representantes de «la empresa» se harían presentes en su domicilio con un medio de televisión que filmaría el momento en que se procedía a la entrega del premio, con fines publicitarios.
Creído en todo lo que relataba el estafador, el hombre compró las tarjetas telefónicas y le pasó los códigos de carga. También realizó el envío del dinero a través de una empresa de encomiendas local, desde la terminal de la ciudad de Tilcara y con destino a San Salvador de Jujuy, donde sería retirado por una mujer que supuestamente formaba parte del equipo organizador del sorteo.
En algún momento, el damnificado advirtió que podía estar ante un delito, por lo que realizó la denuncia en la Dirección de Investigaciones.
Personal de la División Defraudaciones y Estafas se puso a investigar y desplegó un operativo que terminó con el arresto de la mujer que pretendía cobrar el dinero. Quedó alojada en la Comisaria de la Mujer.
En tanto se trabajó en coordinación con el Servicio Penitenciario provincial, ya que la investigación arrojó que la llamada podía haber sido realizada por un familiar de la mujer arrestada, que se encontraba detenido en la Unidad Penitenciaria Nº 1 del barrio Gorriti. Tras una requisa de los pabellones de la cárcel, encontraron varios teléfonos celulares entre los que se encontraba el aparato de donde provenían las llamadas recibidas por el damnificado, como así también un cuaderno con varios datos personales entre los que también se encontraban los del denunciante.
