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Se aprobó un proyecto por del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, a través de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena Coordinación Jujuy.
Con el objetivo de resolver la situación de escases de agua y mejorar las condiciones de producción y comercialización de carnes andinas, el equipo técnico de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena Coordinación Jujuy, Ing. Patricia Domenech e Ing. David Zerpa, acompañaron a la comunidad aborigen de Cangrejillos en formulación y planificación del proyecto recientemente aprobado, beneficiando así a los parajes de Quebrada Grande, Paltorko, Peladar, Tolomayo, Tarijara, Campo Chillagua y Puca Loma.
El proyecto beneficiará con $19.000.227,20 para la construcción de una obra hídrica de uso colectivo que mejorará las condiciones de consumo, tanto familiar como animal, priorizando mejorar la cría de camélidos y ovinos (llamas y ovejas) tanto para la utilización y comercialización de la carne, como también incrementar la cosecha y comercialización de la fibra de llama, para lo cual también se adquirirán herramientas que mejoren la actividad.
El proyecto denominado “Yaku Yupi para garantizar arraigo y desarrollo” beneficia directamente a 32 familias de la Comunidad Aborigen de Cangrejillos, pero posee un impacto que beneficiará a toda la región andina a partir de la mejora y comercialización de la carne y la fibra de llama, generando una reactivación económica para la zona.
El Programa de Inserción Económica de los Productores Familiares del Norte Argentino (PROCANOR) es una iniciativa del Gobierno de la República Argentina financiada parcialmente con fondos provenientes del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
El Programa es ejecutado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la República Argentina a través de la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DIPROSE).
La estrategia operativa del Programa está basada en dos instrumentos principales: a) el desarrollo de clústers en las cadenas de valor emergentes y dinámicas, incluyendo el financiamiento de inversiones sistémicas; y b) los Proyectos Integrales (PI) para la canalización de las inversiones, asistencia técnica y capacitación para organizaciones y agricultores familiares.
