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Hace seis meses que no cobran el sueldo. Trabajadores del liquidado Banco de Desarrollo de Jujuy continúan resistiendo y esperando una solución, que podría llegar el próximo martes en la audiencia que mantendrán delegados, representantes de la Asociación Bancaria y el Gobierno provincial.
Así lo adelantó la delegada Fabiana Gaytán en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), quien precisó: «Nuestra situación se está resolviendo en el Ministerio de Trabajo de la Nación. El martes hay una audiencia con la Asociación Bancaria y el Gobierno, y de allí saldría cuál será nuestro destino».
A fines de agosto del año pasado, el Ejecutivo provincial decidió cerrar el Banco de Desarrollo de Jujuy, que había creado en 2016 a partir de la transformación del Banco de Acción Social, para lo cual envió un proyecto de ley a la Legislatura, que fue aprobado sin cuestionamientos. A los y las trabajadoras, en algunos casos con más de veinte años de antigüedad, les ofrecieron pasar a desempeñarse en la administración pública, perdiendo la cobertura del Convenio Colectivo de Trabajo de los bancarios. En enero tuvieron que organizar una colecta de alimentos para sostener a las familias que perdieron todos sus ingresos.
«Hace más de cinco meses que estamos sin cobrar, sin obra social, sin nada, tratando de resistir lo más que podemos. Hemos recibido colaboración en la campaña de solidaridad que hemos hecho por alimentos, la Asociación Bancaria nos colaboró muchísimo también, pero se necesita efectivo para los compromisos de alquileres, impuestos, luz, gas, para todo», describió Gaytán.
Desde el primer momento, los trabajadores de la entidad se mantienen en alerta y se manifiestan todos los días en la sede de San Martín y Senador Pérez. Actualmente quedan 33 familias en esta situación. Es que «muchos compañeros se bajaron porque no podían seguir aguantando», comentó.
De los trabajadores aceptaron ingresar a la administración pública, algunos «están siendo maltratados laboralmente de una forma inhumana», reveló la delegada, mientras que otros están en sus casas «porque no les asignaron un lugar para trabajar».
Tapadera
Apenas el Gobierno anunció el cierre del Banco de Desarrollo, los empleados advirtieron sobre graves irregularidades que habrían cometido sus autoridades, principalmente el presidente de la entidad, Marcelo Fernández, quien es por otra parte ex cuñado del gobernador Gerardo Morales.
En esa oportunidad, el interventor de la Asociación Bancaria Jujuy, Oscar Álvarez, señaló entonces que hubo «maniobras para ocultar préstamos que se habían dado entre gallos y medianoche a sectores políticos afines» y que además hubo «problemas con joyas que no se han devuelto, que se habían dejado en empeño”.
«Quisieron engañar a la gente sobre los motivos por los que se cerró el Banco, pero la gente sabe muy bien lo que pasó», afirmó Gaytán.
Juego privado
Tras la disolución del Banco de Desarrollo, el Gobierno creó el Instituto Provincial de Juegos de Azar de Jujuy (InProJuy), pero nunca llegó a tener un funcionamiento pleno. «No se abrió. Están trabajando por una puerta del costado, atendiendo a los agencieros», contó Gaytán.
«Crean una institución y no la abren. ¿Qué hay por detrás?», preguntó la delegada, y continuó: «Lo que hay por detrás es que van a privatizar el juego, van a entregar la Tómbola a manos privadas; los agencieros ya conocen esta situación y el calvario que están viviendo ellos es también terrible».
