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El fiscal general a cargo de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat, dijo que la designación de la subrogancia que ejercía el juez Luis María Cabral en la Cámara de Casación fue «totalmente irregular» y que el apartamiento decidido por el Consejo de la Magistratura viene a «sanear la ilegalidad del vicio de la designación de origen».
Auat, recordó en diálogo con Télam, que presentó «impugnaciones a la designación de Cabral en el 2012, y un tiempo después» por considerar «que había sido puesto a dedo».
«No se sometió al sorteo correspondiente y fue designado a propuesta del juez Raúl Madueño, por eso ahora lo que hizo el Consejo fue poner las cosas en su lugar», indicó el fiscal, quien destacó que su apreciación «no tiene nada que ver con lo personal».
Asimismo, Auat recordó que la «subrogancia es naturalmente transitoria y no permanente, como pretendieron establecer en su momento».
«También queda claro que si él utiliza ahora una cautelar está reclamando a la propia corporación a la que pertenece, una respuesta acomodada a sus intereses», agregó el secretario de Justicia Legítima.
Por otra parte, recordó que «hay una nueva realidad jurídica con la ley 27.145 -que regula el procedimiento mediante el cual el Consejo de la Magistratura procederá a designar subrogantes- que motivó que se resuelva esta situación. No es que el Consejo viene con esto de la nada», destacó.
Consultado sobre si esto puede generar demoras en las causas, tal como invocaron desde algunos medios, Auat respondió que «puede haber demoras en los expedientes pero lo fundamental es que primero las personas que deciden sobre esas causas lo hagan desde la legalidad y la legitimidad».
El jueves el Consejo de la Magistratura de la Nación designó a Roberto Boico, Norberto Frontini y Claudio Marcelo Vázquez como conjueces para cubrir las subrogancias que estaban ocupadas por Gustavo Hornos, Ana María Figueroa y Cabral, respectivamente, en la Cámara Federal de Casación Penal.
Los conjueces cubrirán los tres cargos vacantes en la Sala I del máximo tribunal penal del país que se encontraban subrogados, pero con los plazos vencidos, mientras se desarrollan los concursos para las designaciones definitivas.
De los tres casos, el más irregular era el de Cabral, quien no llegó a Casación por concurso sino convocado a subrogar desde el Tribunal Oral Criminal 9, cuando era presidente de la Asociación de Magistrados.
