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El Gobernador de la Provincia, Eduardo Fellner, elogió el avanzado estado de ejecución de diversas obras habitacionales y de desarrollo urbano que tienen lugar en San Pedro, las que sumadas a las fructíferas gestiones concentradas en la recuperación del ingenio La Esperanza y el tejido social de la microrregión «hacen al ejercicio de derechos, con la promoción de más inclusión y contención a favor de los sectores más humildes», sostuvo.
Fellner recorrió obras de pavimentación, cordón cuneta y cloacas en avenida 25 de Mayo, en compañía del intendente sampedreño, Julio Moisés. Además, visitó a las familias que habitan el barrio Néstor Kirchner, cuyas viviendas son alcanzadas por los beneficios del programa «Mejor Vivir».
También destacó los trabajos de refuncionalización que tienen lugar en la plaza central y, por último, visitó la Casa de Cooperativas del Programa de la Microregión de San Pedro y La Esperanza.
«Recorrimos barrios que son producto de los asentamientos del 2011, para los cuales se está trabajando arduamente con la colaboración de cooperativas y de los propios vecinos, uniendo esfuerzos a favor de los más humildes», indicó Fellner y enfatizó que «las soluciones a las necesidades de la comunidad están llegando de la mano del Gobierno de la Provincia, de la Nación, de la gestión municipal y de las cooperativas de trabajadores».
En cuanto a los progresos que experimentan las familias de estos sectores, señaló que «se están instalando los kits eléctricos que permitirán la habilitación del servicio de luz en las viviendas» y remarcó que «estos logros hacen al ejercicio de derechos, promoviendo una mayor inclusión y una mayor contención de los sectores más humildes».
En otro orden, hizo alusión a la evolución integral del ingenio La Esperanza, merced a un modelo de gestión que redinamizó la planta industrial y puso en marcha otros emprendimientos productivos que representan oportunidades para la mano de obra local.
«La Esperanza es todo un desafío, en el cual Nación y Provincia pusimos mucho esfuerzo», apuntó e hizo un amplio reconocimiento al rol la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) «que trabaja sostenidamente en esta administración, que se consolida con el aporte de los intendentes y, desde ya, la sociedad misma que avaló este procedimiento de saneamiento y recuperación del ingenio que es motor productivo de toda la región».
Por otra parte, expresó que, más allá de las dificultades que se presentan, «se logró triplicar la producción con respecto al momento en el que intervino el Estado nacional, a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca».
Destacó que es conveniente asumir que la producción del ingenio La Esperanza «no debe ser lo único de San Pedro», para luego pronunciarse a favor de la búsqueda de alternativas productivas. «Sobre eso venimos trabajando con el apoyo nacional, con el respaldo del municipio, con el acompañamiento de la gente y de muchos interesados en diversificar esta producción y fundamentalmente dedicada a la agricultura, pero en cosas que no hacen a la tradición cañera», explicó.
En tal sentido, aclaró que «la tradición cañera hay que mantenerla, es indispensable sostener la producción de La Esperanza, porque hay mucha gente que depende de ello, porque económicamente en algún momento se tiene que recuperar el precio interno del azúcar y la producción azucarera tiene que volver a levantar vuelo» y agregó que «son ciclos históricos en los que hay una sobreproducción, con un valor que no es el adecuado en el mercado interno».
Continuó subrayando que es necesario avanzar en la diversificación productiva, enfocando gestiones en la instalación y desarrollo de criaderos de cerdos, de apicultura, de modelos de agricultura familiar y de los productos que se vinculan con la horticultura y las oportunidades que germinan a partir de emprendimientos vinculados a la producción de huevos y derivados que hacen crecer cooperativas en manos de hijos de trabajadores.
