Luego que el gobierno no haya extendido el periodo de sesiones extraordinarias hasta el 29 de febrero, marca una clara señal, que se definirá en las próximas horas, que gobernara sin el Congreso, ni los gobernadores, desregulará la economía a través de DNU, tras sufrir un doble fracaso, sin ninguna ley aprobada, y el naufragio del proyecto de ley ómnibus como principal símbolo del inicio del año parlamentario.
Los libertarios deberá “porotear” bien porque los bloques son amigables, pero tanto, porque los radicales o Hacemos Coalición Federal, conviven diferentes posturas, y además, sin actividad en la cámara de diputados y del senado, Milei profundizará su posición para eludir al Congreso, y la forma de hacerlo será tomando medidas por decreto.
“Es una posibilidad”, reconocen ahora en Casa de Gobierno sobre la opción de avanzar con los DNU en aspectos de la desregulación económica que planteaba la ley ómnibus.
Los encargados de ese tema son Federico Sturzenegger y Santiago Caputo, quienes tienen el objetivo de “operar” el proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida para la libertad de los argentinos, examinar el DNU 70/2023, en especial el capítulo laboral frenado por la Justicia, y diseñar un plan para que algunas de las reformas se instrumenten por decreto, mientras que otras vuelvan al Congreso, a través de proyecto de ley más ceñido por tema.
Un dato concreto, lo anticipó el propio presidente, como la posibilidad de avanzar por decreto con los fideicomisos. Milei señaló que ese punto hizo caer la ley ómnibus porque son los sistemas por los cuales se financia la política.
Milei acelera su plan fiscal a través del recorte de subsidios, principalmente a las provincias. Los especialistas técnicos, además, tienen en la mira el sistema judicial, ya que no descartan encontrar en los tribunales un nuevo frente de batalla que ponga freno a las medidas.