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Luego de la presentación de la lista de CFK, “Primero la Patria” y sus candidatos y candidatas, y Ricardo Quintela no se baja, ahora se empieza a tallar por las provincias, y una de las más urgentes, dada por la intervención, en Jujuy.
La disputa es entre la diputada nacional Leila Susana Chaher, camporista y la senadora nacional, María Carolina Moisés, que lo único que las une, es sacar de encima a la veterana dirigencia del peronismo vernáculo, entre ellos los amigables del partido gobernante de Jujuy, desde hace ocho años, Rubén Armando Rivarola, ex titular del peronismo jujeño y Guillermo Jenefes, otrora vicegobernador y ambos socios-empleados-cadetes del ex gobernador, Gerardo Rubén Morales y ahora, tal vez circunstancialmente, allegados al actual mandatario, Carlos Alberto Sadir por conveniencia material.
Cabe recordar que el PJ-Jujuy fue Intervenido luego del apoyo peronista a la reforma constitucional que llevó adelante Morales, el partido debería normalizarse el próximo 17 de noviembre.
Luego del lanzamiento de la interna, y de la normalización, varios sectores internos apuestan por un consenso que confluya en una lista de unidad, aunque en la práctica nadie parece estar dispuesto a ceder.
La decisión del por entonces presidente del partido y de la Nación Alberto Fernández tras semanas de reclamos peronistas contra Rivarola, el titular del partido a nivel local, quien apoyó la reforma constitucional impulsada por el gobernador radical que había sido aprobada en medio de una brutal represión policial
Ambas damas fuertes del PJ local, ya se vieron las caras en las PASO de 2023. Allí, Moisés y Chaher se enfrentaron por la candidatura al Senado de la Nación por Unión por la Patria. Ambas estaban en la boleta que encabezó Sergio Massa, aunque la camporista también lo hizo en la lista de Juan Grabois. En esa interna también jugó Rivarola, aunque con boleta corta. Moisés se quedó con la candidatura y luego con la banca.
Esa elección, sucedida hace poco más de un año, es el principal fundamento que esgrima la propia Moisés que, a sabiendas de la intención de sus rivales internos, propuso una lista de unidad con comando compartido, es decir, alternarse en la conducción partidaria. Sin embargo, Chaher y Rivarola se unieron y sólo quieren la unidad con el comando a favor de la diputada camporista.
Según advierten en Jujuy, CFK pidió lograr la unidad a como dé lugar y Guillermo Snopek, se hizo cargo de esa responsabilidad, más allá que no coincide con el cristinismo. En el medio, el kirchnerismo comenzó su presión con los diferentes referentes para arribar a un consenso que tenga a Chaher como presidenta con Snopek de vice, Rivarola como secretario general y Moisés como presidenta del Congreso.
La integrante de la cámara alta se negó y exigió un armado de unidad de conducción compartida, pero sin Rivarola ocupando un lugar jerárquico en la estructura. “Es eso o nada”, avisan a su lado.
