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«Dejen de joder con Milagro», gritaron los tres hombres que este viernes ingresaron armados a la sede de la Tupac Amaru en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Portaban armas automáticas, ataron a dos integrantes de la organización y a un tercero le gatillaron en la pierna, pero el disparo no salió. Dijeron además que la policía había liberado la zona, según refirió Coco Garfagnini, coordinador nacional de la Tupac.
Los desconocidos ingresaron por la fuerza al edificio diciendo que buscaban plata y que venían del acampe que la organización levantó en Plaza de Mayo exigiendo la liberación de Milagro Sala.
El coordinador nacional de la Tupac, Alejandro Garfagnini, afirmó que “los violentos dijeron a los tres compañeros que la policía les liberó la zona”. Luego ataron a dos integrantes de esa organización en la parte de abajo del local y un tercero lo llevaron a un oficina donde le gatillaron una de las armas sobre su pierna sin que el disparo saliera.
La Policía Federal realizó una inspección en el lugar, donde se encontraron huellas en una batería de moto que manipularon los delincuentes creyendo que era una caja fuerte. Se esperan los resultados de las pericias.
El incidente se produjo en la sede ubicada en San José y México, a tres cuadras de la sede central de la Policía Federal, un rato después de que el Comité por la Libertad de Milagro Sala instalara una carpa en la Plaza de Mayo para reclamar al presidente Mauricio Macri el cumplimiento de la resolución emitida por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas.
Garfagnini, quien radicó la denuncia en la comisaría, denunció: «Hacemos directamente responsable al gobierno de Mauricio Macri, en particular a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y exigimos que de inmediato se esclarezca este hecho que no hace más que profundizar el debilitamiento democrático. Creemos que también puede estar detrás de este ataque el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales».
Garfagnini sostuvo además que «esto es un nuevo acto de intimidación en el marco de un país que hasta tanto no libere a Milagro y cumpla con la resolución de la ONUque forma parte del derecho constitucional argentino estará al margen de la institucionalidad internacional».
«A 33 años de haber recuperado la democracia y de haber conquistado cada vez más derechos, sufrir un retroceso tan profundo debe alertar a todos los argentinos. No podemos permitir que se lesione de esta manera el sistema democrático atentando permanentemente contra el que piensa diferente», reclamó.
