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Sandra Verónica Chazarreta actuó como comisario de servicio en la madrugada del jueves 13, cuando la policía entró a la Facultad de Ciencias Agrarias y detuvo a dos estudiantes. Está detenida. Su padre Andrés habló con El Submarino Radio (91,5), relató los hechos de aquella noche y cargó la responsabilidad en el funcionario contravencional Rafael Rodríguez, quien también está detenido. Advirtió además: “¿Qué policía va a tener ganas de trabajar o intervenir? Nadie, porque la policía está mal vista”.
“La Policía tiene que dar el ejemplo, está para la prevención de delitos y la preservación del orden público; esas son sus funciones”, sintetizó Chazarreta antes de repasar los hechos ocurridos en Agrarias.
De acuerdo a su relato, los policías fueron a la universidad esa noche porque recibieron un llamado “porque había una reunión bailable con música muy elevada y la ingesta de bebidas alcohólicas”.
Dijo que en la puerta estaba el presidente del Centro de Estudiantes, Joaquín Quispe, de quien afirmó que es “de Franja Morada, algo muy afín al gobierno”. Contó luego que los policías consultaron a Rafael Rodríguez, del Departamento Contravencional, quien los instruyó para que pidieran el REBA y les dijo que, si no estaba el permiso en regla, “procedieran a despejar”.
Chazarreta admitió que la universidad no es ámbito de competencia de la policía, y refirió: “Sacaron a la gente, he visto que salen con las cajas de vino en la mano pero tranquilamente, no hubo violencia ni represión”, y agregó: “Dos muchachos que andaban haciendo revuelta faltaron el respeto a la policía, por eso los detuvieron”.
“Llamativamente la policía, que está para prevenir delitos, es tratada como si fueran delincuentes”, se quejó, y analizó: “Ahora los policías están imputados, bajo un proceso judicial, entonces ¿qué policía va a tener ganas de trabajar o intervenir? Nadie, porque la policía está mal vista”.
El hombre interpretó: “En general lo que hacen los políticos es cuidar su majada, su rebaño, que es el electorado, pero están haciendo una injusticia”, y continuó: “Pero el gobernador debe gobernar para toda la gente, preservar el orden e impartir justicia, y en este caso la policía no hizo nada extraño, solo concurrió a un llamado para poner orden en una situación conflictiva”.
A partir de este relato, queda la duda sobre la responsabilidad de Rafael Rodríguez, quien debió haber tenido en cuenta que la Policía de la Provincia no puede actuar en el ámbito de una universidad nacional. Para Chazarreta, “todo abogado que estudia y se recibe no puede desconocer esta situación”, y se preguntó “en qué condiciones habrá estado este funcionario que no supo que no podía intervenir en la universidad nacional”.
“Me llama la atención que clase abogados están teniendo para dar órdenes que son de alguna manera violatorias a las leyes en vigencia”, agregó.
Sobre la situación de su hija, imputada por allanamiento ilegal, abuso de autoridad, privación ilegítima de la libertad agravado por vejaciones y apremios ilegales, comentó: “Ella me dijo que no quiere ninguna violencia contra las personas detenidas, y que el proceso judicial sea como debe ser. Pero ella está detenida porque un policía sano, que quiere proceder como corresponde y como marca la ley, termina siendo delincuente”.
