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Como una irónica pirueta del destino, el presidente Mauricio Macri presenta hoy en el Centro Cultural Kirchner («CCK», tal como les gusta mencionarlo al oficialismo y sus medios) una lavada de cara del plan de ajuste que comenzó a aplicar en diciembre de 2015 y que parece no tener fin.
Entre las claves de su pretendido relanzamiento de su gestión gubernamental, el jefe del Estado anunciará un recorte en los futuros aumentos jubilatorios. Se trata de un cambio de la forma en que se calcularán de aquí en más los ajustes de pensiones y otras asignaciones, las cuales dependerán del cálculo de inflación oficial según el Indec. El año que viene, por ejemplo, el reajuste no será superior al 15 por ciento.
Otro de los temas que podría mencionar el Presidente en el discurso que dará ante gobernadores, legisladores y empresarios, es su objetivo de reducir el déficit fiscal y el gasto público.
El recorte a los subsidios al transporte también será parte de la segunda mitad de la película de Cambiemos. ¿Cómo? Está previsto el aumento de 50 centavos por mes para los pasajes de colectivos y trenes. De esta manera, el boleto de colectivo, que hoy tiene un mínimo de 6 pesos, terminará 2018 costando 12 pesos: ciento por ciento más.
Otro recorte que se planteará es el de los aportes patronales.
Además, se anunciaría una suba en las tarifas de luz y gas del 35 por ciento en diciembre y al menos del 40 por ciento a lo largo de 2018.
También podría ser de la partida el anuncio de que habrá incrementos en los impuestos a las gaseosas, bebidas alcohólicas y cigarrillos.
En cuanto a las presencias, están confirmados casi todos los gobernadores invitados y la enorma mayoría de los empresarios y sindicalistas. El único faltazo anunciado, hasta el momento, es el del titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, quien dijo que «no tiene sentido» que vaya al convite ya que leerá el informe una vez que se publique.
