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Organizaciones sociales reclamaron esta mañana por provisiones para los merenderos, copa de leche y comedores que funcionan en distintas localidades de la provincia. Más de diez merenderos dan de comer y brindan apoyo escolar a unos 1200 niños. En el Ministerio de Desarrollo Humano obtuvieron un compromiso de que se les entregará mercadería.
La Corriente del Pueblo, que integra la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) se movilizaron primero hacia el Ministerio de Educación, en solidaridad con los docentes de la escuela artística de Alto Comedero; luego a la Legislatura, donde acompañaron a los Bomberos Voluntarios en su jornada nacional de protesta, y llegaron finalmente a Desarrollo Humano.
Cecilia Quirós, referente de la Corriente del Pueblo, explicó que no estaban recibiendo ninguna ayuda de parte del gobierno, a pesar de que a otras organizaciones sí se les entregan aportes. «Tenemos más de diez merenderos en Perico, Cuyaya, El Carmen y otros lugares. Tenemos un comedor grande en Malvinas y otro en Alto Comedero. Los compañeros se juntan y hacen una vaquita, porque las familias tampoco pueden generar sus propios alimentos».
Cada merendero atiende a unos 120 niños. En la última semana se abrieron tres nuevos, y hay otros tres que están por empezar a brindar el servicio. «La situación es más grave en el interior. Los intendentes y comisionados no escuchan, por eso están acá los compañeros de Perico y El Carmen, para que los escuchen», afirmó.
Pero los comedores no necesitan solo mercadería para preparar las viandas. «Tampoco tenemos cocina, tenemos un fueguero, y necesitamos ollas, utensilios y un horno industrial para poder seguir subsistiendo y seguir ayudando a las familias», agregó Quirós.
Además de alimentos, necesitan útiles escolares y ropa para los niños más desprotegidos. «El año pasado pedimo útiles escolares y 500 pares de zapatillas, y nos dieron 100 pares. Eso es todo lo que recibimos. Sabemos que hay punteros que les dan mercaderías a sus afiliados, pero nosotros queremos para los niños. No tenemos problemas con que vayan a controlar y verificar. Las zapatillas que nos dieron fueron para ellos, esos niños existen», señaló.
«La plata no alcanza, la crisis nos acecha, sube el dólar y sube la harina que nosotros usamos para hacer el pan. Tampoco se genera trabajo. Si hubiera trabajo, la gente comería en su casa, eso sería lo ideal», reflexionó Quirós.
También piden capacitaciones para los que llevan adelante los comedores comunitarios. «Sabemos que hay cargos docentes comunitarios, porque no se trata solo del comedor y la copa de leche. También damos de apoyo escolar, clases de artesanías, cosas para que los compañeros puedan generar su propio trabajo y sustento», describió.
