Jornada de Violencia de Género y Adicciones se desarrolló en Humahuaca

La Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (Amja) Delegación Jujuy, realizó este viernes una jornada “Violencia de Género y Adicciones”, en la ciudad de Humahuaca. Hubo una asistencia masiva en el Salón del Bicentenario, entre ellos, integrantes y representantes de establecimientos educativos, de la salud; organizaciones no gubernamentales; policía de la provincia y gendarmería nacional; y vecinos de la ciudad.

Participaron la Defensora General del Ministerio Público de la Defensa Civil, Susana Traillou; magistradas; el jefe de la Policía de la Provincia, Crio. Gral. Guillermo Corro; funcionarios judiciales, provinciales y municipales; y jueces de paz de las localidades de la región quebradeña.

El acto de apertura fue encabezado por la presidente del Superior Tribunal de Justicia y Vocal de la Comisión Directiva de Amja, Clara Aurora De Langhe de Falcone; la presidente de Amja Pass presidente de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces y Vicepresidente del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Susana Medina de Rizzo; la Vicepresidente de Amja y ministra del Superior Tribunal de Justicia de Misiones, Cristina Irene Leiva; el intendente de Humahuaca, Leonel Herrera y la Delegada Regional de Amja, María del Pilar Medina.

Falcone explicó que uno de sus principales objetivos de gestión al frente de la Asociación en Jujuy, es el fortalecimiento de la justicia para que las personas que más la necesitan tengan una respuesta.

Al referirse a la Violencia de Género, a la que consideró un mal que afecta cada vez más a la sociedad, informó que próximamente juezas y funcionarias socias de Amja, desarrollarán una tarea de concientización y capacitación sobre las herramientas que se pueden emplear para enfrentar la problemática, la que se llevará a cabo en diferentes ámbitos de la comunidad, iniciando tal labor en la ciudad de Humahuaca.

En cuanto a la problemática de las adicciones, expresó la necesidad de realizar acciones que involucren a los distintos sectores de la sociedad, sin distinción de intereses ni banderías, para llevar adelante políticas de estado que permitan no sólo combatir efectivamente el flagelo, sino también erradicarlo.