Por Irina Hauser y Raúl Kollmann, en Página/12. Un nuevo denunciante relató por escrito, ante el juzgado federal de Dolores, un intento de extorsión o estafa similar al que relató el empresario Pedro Etchebest en el contexto de la causa de las fotocopias de los cuadernos. Quien se presentó es Raúl Sebastián Barreiro, hijo de Ricardo Barreiro, un hombre que trabajó con los Kirchner y que estuvo preso en ese expediente. Barreiro hijo llevó cinco páginas donde cuenta que en octubre último intentaron presionarlos y sacarles dinero para conseguir la libertad del padre y evitar la detención de su hermano Pablo. Para eso, les decían, tenían que “sentarse con el fiscal (Carlos) Stornelli”. Esto le sucedió con dos grupos: Marcelo D’Alessio y un supuesto enviado suyo, “Carlos Liñani o Linani” alias “Charly”, y también menciona por otro lado a los abogados Luis Vila y Fernando Archimbal. También asegura que su hermano Pablo declaró estos aprietes y sus presuntos autores ante la fiscalía de Stornelli, en una declaración espontánea, pero la fiscalía no reaccionó. Luego, cuando otros abogados del caso cuadernos fueron a buscar la declaración al expediente, no la encontraron.
Hasta ahora Stornelli, además, había dicho que apenas lo conocía a D’Alessio, que había hecho algunos aportes a su fiscalía, lo pintó como un desequilibrado, y a pesar de que –según la presentación de Barreiro– sabía que pedía plata u operaba en su nombre, se sentó a conversar con él más de tres horas en Pinamar, ocasión en que estaba de testigo, en otra mesa del balneario CR, el ruralista y ex funcionario en Enarsa, Etchebest, que los fotografió cuando intentaba obtener registros de la extorsión, también en la causa de los cuadernos, que luego denunciaría. De acuerdo a lo que presentó Barreiro en el juzgado de Ramos Padilla, se supone que Stornelli sabía entonces con quién hablaba allí en la costa.
El escrito de Barreiro hijo –al que accedió PáginaI12, y que va acompañado de al menos seis audios– relata que el año pasado un conocido los contactó con un tal “Charly”, que era Liñares, con quien se encontraron el 4 de octubre en el hotel Hilton de Puerto Madero. Este les dice que su padre, que ya estaba preso, no iba a salir en libertad si seguía con la defensa de Graciana Peñafort y Alejandro Rúa, a quienes menciona mal como “Fernando Rúa y la Dra. Roncanfort”, porque dice que era una defensa “política”. Para resolver la situación les sugiere “arreglar todo con dos abogados”, que él no conocía, y que menciona como “Marcelo D’Alessio y Rodrigo González”. Al primero lo señala como abogado de la DEA y de la embajada de Estados Unidos y a González lo vincula con jueces de Comodoro Py. Su hermano Pablo interpretó que se trataba de una extorsión, siempre según este relato, por lo que no fueron a la siguiente reunión pactada. Según se desprende de la declaración, le manifestaron esta desconfianza y el tal “Charly” les empezó a reenviar audios de D’Alessio.
Después de aquellas circunstancias se reunieron con Vila, otro abogado que era quien representaba a Pablo hasta ese entonces. Vila les dice que iba a ir a hablar con Stornelli “para ver si el fiscal estaba atrás de estos abogados o si estos abogados estaban operando solos”. Y que les insistía en que él tenía su propio canal con la fiscalía. En el ínterin, el otro grupo les hace saber que conocían que se iban a presentar con Vila. Este y su socio se contactan con Stornelli, según el relato de Barreiro. El primero, se supone, se reúne con el fiscal para preguntarle qué sabe de D’Alessio y compañía, y que hablaban en su nombre, y Stornelli, de acuerdo al escrito, se habría mostrado sorprendido y que dijo que no eran personas que trabajaran con él. En el ínterin ocurre algo insólito según esta presentación: en un programa de A24 se anuncia que lo iban a detener a Pablo Barreiro. También se dice que Vila y Archimbal se referían a Stornelli como “el gordo”, como quien muestra cierta familiaridad.
Barreiro dice en el texto que el 8 de octubre su hermano Pablo se presentó ante el fiscal Stornelli “acompañado por Vila” y “le contó al fiscal nuevamente y expresamente” lo sucedido con D’Alessio y González. “Mi hermano estuvo aproximadamente una hora en la fiscalía declarando. Me comentó que iban escribiendo en una computadora lo que él iba redactando, pero nunca le dieron copia de su declaración”, dice. “También me contó que lo atendió el fiscal Stornelli personalmente y que estuvo presente durante toda su declaración”, señaló. Como fue una declaración en la causa de los cuadernos también habló de su manejo de la agenda de la presidencia, porque ambos hermanos trabajaron con la ex presidenta. “Nunca supimos qué pasó con esa declaración porque no hay constancias en el expediente”, afirmó.
En otro tramo explica: “el abogado Vila como puede verse en el audio que adjunto, nos refirió que la estrategia de acordar con el fiscal era la elegida y la más conveniente. Pero que dicha estrategia, que conducirían Vila –ex juez en Comodoro Rivadavia– y Archimbal –ex juez a quien se vinculó con la ex SIDE– tenía un costo para nosotros de 250.000 dólares. Cuando le manifestamos que no podíamos pagar ese monto, Vila nos dijo que si no podíamos pagar ese dinero, entonces su estudio no podía seguir adelante con la defensa. También nos dijo que él (Vila) iba a hablar con el fiscal para decirle que no podíamos pagar los honorarios e iba a renunciar a la defensa. Eso nos generó mucha preocupación dada la insistencia de que Vila y Archimbal manifestaron que se había hablado con Bonadio y Stornelli, por lo que mi hermano y yo tuvimos que pagar 40 mil dólares por haber entrado al despacho de Stornelli gracias a los buenos oficios de ambos abogados” y para “no tener ningún problema”.
El propio Barreiro hijo insiste en que el caso es similar al de Etchebest. “Los personajes se repiten y el modus operandi me resulta familiar”, advierte, y pide que se investigue. Todo indica que declarará el lunes ante Ramos Padilla.