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Los internos alojados en el Servicio Penitenciario de Jujuy (SPJ) que están ubicados en la cárcel del barrio de Villa Gorriti de la ciudad de San Salvador de Jujuy, comenzaron una huelga de hambre. Denuncian falta de atención médica, apremios ilegales y torturas.
Los presos que están en los pabellones 5 y 3, y en el sector de Enfermería y Culto iniciaron una huelga de hambre ya que “los derechos básicos de las personas privadas de su libertad están siendo vulnerados de tal manera que por ejemplo los enfermos graves no están recibiendo atención médica para su pronta recuperación; algunos son objetos de apremios ilegales, discriminación, abuso de autoridad, torturas psicológicas y físicas por parte del personal penitenciario”.
Denuncian que “no existe atención odontológica para los casi 50 internos, no se cuenta con ambulancia para traslados de emergencia, no existe médico de guardia durante las 24 horas, ni sábado, domingo ni feriado; no hay antibióticos, pastillas ni inyectables por lo tanto se carece de atención eficiente para los internos quienes tampoco cuentan con servicios sociales”.
“Desde un tiempo a esta parte no se tiene respuestas a las demandas planteadas y se están violando todas las normas establecidas por ley en el régimen carcelario para que los internos puedan peticionar en respeto de sus derechos o derechos humanos básicos, terminando muchas veces en el pabellón de castigo por tratar de practicarlos dentro del SPJ”, aseguran.
Los internos hacen saber de todas estas denuncias a sus familiares que están apostados en los alrededores de la unidad carcelaria Nº 1, que también enfatizan que no existe un buen servicio de comida y que muchas veces la misma llega en mal estado con olores fuertes y nauseabundos.
Las previsiones por ley 24660 y sus articulados no tienen cumplimiento, afirman, y no existe en Jujuy la conmutación de pena ya que la última vez que se hizo en la provincia fue en diciembre de 2007 por decreto 85/07; además no rige el 2 x 1 cuando en otras provincias está vigente. Tampoco se resuelven las causas federales en tiempo y forma, no se respetan los decretos mencionados dentro del penal”.
Por eso, sostienen, esta medida de fuerza solo busca una inmediata solución a los problemas mencionados y el cumplimiento de los derechos que tienen los privados de la libertad.
Actualmente el fiscal Gustavo Arraya de la Fiscalía de Investigaciones Penales N°6 tiene en su poder el informe general del Servicio Penitenciario de Jujuy y se había comprometido, según los familiares de los internos, a acercarle esa información al vicegobernador, Guillermo Jenefes.
Testimonios
Las esposas y familiares de los internos permanecen en inmediaciones de la cárcel. Una de ellas, Miriam, prefirió mantener el anonimato: “Mi marido fue castigado a golpes, por eso no digo su nombre, por temor a las represalias, que ya hubo”. Confirmó además las denuncias: “No tienen asistencia psicológica, no tienen ambulancia, no tienen odontología y la comida es horrible”, enumeró, y aseguró que “el otro día les dieron panza sucia”.
Habló también María, cuyo esposo está en el pabellón tres. Explicó que ellos mismos decidieron no recibir visitas. “Es la única manera que tienen de reclamar”, dijo.
Por su parte Mariela, otra de las esposas de los internos en huelga de hambre, explicó que están consumiendo solo agua con sal y con azúcar. “Están siendo maltratados por el servicio penitenciario -aseguró-. Les están pegando”. La mujer denunció además que el jueves pasado “hubo un apagón y los maltrataron”.
Haydeé aseguró que “el Servicio Penitenciario castiga a los internos, duermen en el piso porque les retiran el colchón”, y sostuvo que “el pabellón dos, que es el de castigo, no debería existir”.
Las denuncias exceden el maltrato cotidiano por parte del personal penitenciario: “El juez que está a cargo de ejecutar las condenas, cuando se aproximan a recuperar su libertad, no dialoga, insulta y maltrata”, afirmó Haydeé.
Una delegación de esposas y familiares fue a Casa de Gobierno a plantear los reclamos, pero no fueron atendidos. Tampoco hubo contactos formales con la dirección del penal. “Queremos una reunión con el ministro para ver algunas otras cuestiones, por ejemplo cómo implementar el dos por uno, que en la provincia no funciona”, dijo Haydeé.
