La presidenta del Senado de la Nación, Cristina Kirchner, y el titular de la Cámara de Diputados Nacionales, Sergio Massa, ordenaron el congelamiento de los salarios y dietas de los legisladores y del personal político del Parlamento. La decisión se toma a una semana de la sanción de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva que la oposición criticó por suspender las jubilaciones sin alcanzar algunos regímenes de privilegio.
La medida se extenderá por 180 días, coincidiendo con el tiempo que se ordenó la suspensión de la movilidad jubilatoria. En sus fundamentos, la resolución señala precisamente que la ley votada la semana pasada declaró la emergencia pública para buscar «la recuperación integral de las personas más vulnerables y relegadas de nuestra comunidad» y, en ese sentido, considera «imperioso» revisar los gastos que se efectúan en el Congreso.
«Resulta imprescindible transitar el camino de la austeridad en la función pública, guiados por la ética de la solidaridad y promoviendo políticas acordes a la realidad», agrega la resolución emitida por la presidencia de la Cámara de Diputados, en coordinación con la Cámara alta, que publicó el mismo documento.
El oficialismo desactiva de esta manera uno de los argumentos sobre los que Juntos por el Cambio se apoyó para negarse a acompañar la ley de emergencia respecto, algo que ya había iniciado el propio presidente, Alberto Fernández, el viernes pasado cuando informó que enviaría un proyecto para revisar las jubilaciones de privilegio.