Organismos de derechos humanos y organizaciones sociales recordaron este martes el 21° aniversario de la represión que el Gobierno de Fernando de la Rúa llevó adelante durante el estallido social del 19 y 20 de diciembre de 2001 y que dejó como resultado 38 personas asesinadas por las fuerzas de seguridad.
Hace 21 años caía el gobierno de la Alianza encabezado por el radical Fernando de la Rúa, quien terminó abandonando la Casa Rosada en helicópero tras dos años de gestión.
Esos días estuvieron atravesados por un estallido social que fue reprimido en el marco de un Estado de sitio, dejando un saldo de 38 muertos, cientos de heridos, 4000 detenidos en todo el país.
«Se cumplen 21 años de la crisis económica, política y social de 2001 en Argentina. Las protestas sociales del 19 y 20 de diciembre de 2001 fueron gravemente reprimidas por agentes policiales y casi 40 personas fueron asesinadas en todo el país», rememoró la Secretaría de Derechos Humanos a través de su cuenta de Twitter, acompañado el texto con un video sobre aquellos hechos.
Se cumplen 21 años de la crisis económica, política y social de 2001 en Argentina. Las protestas sociales del 19 y 20 de diciembre de 2001 fueron gravemente reprimidas por agentes policiales y casi 40 personas fueron asesinadas en todo el país. pic.twitter.com/TBDrEIJXIa
— Secretaría DDHH (@SDHArgentina) December 20, 2022
En tanto, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) recordó «a todos los compañeros caídos en la represión» y dedicó una mención espacial a Carlos «Petete» Almirón, una de las víctimas fatales.
«Desde el campo popular seguimos peleando y exigiendo memoria verdad y justicia por nuestros compañeros», sostuvieron desde la Correpi en su cuenta de Twitter, y agregaron: «Los caídos en la rebelión popular del 2001 ¡Presentes! ¡Pocho (Lepratti) y Petete viven en la lucha!».
A 21 años del levantamiento popular del 19 y 20 de 2001, recordamos a todxs lxs compañerxs caidxs en la represión, en particular a nuestro compañero Petete Almirón.
Desde el campo popular seguimos peleando y exigiendo memoria verdad y justicia por nuestrxs compañerxs. pic.twitter.com/JcrIHdiloL— CORREPI (@CORREPI) December 20, 2022
Por su parte, el diputado nacional por el Frente de Todos (FdT) y dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) Juan Carlos Alderete rememoró que «se cumplen 21 años del argentinazo» donde por primera vez «una gigantesca pueblada nacional volteaba a un gobierno hambreador y entreguista».
«Seguimos reafirmando el camino de lucha de nuestro pueblo y volvemos a decir #NoAlFMI», afirmó desde sus redes sociales.
Desde la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) afirmaron que el 19 y 20 de diciembre son fechas en las que está «¡Prohibido olvidar!».
Finalmente, la CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires dedicó un homenaje en este nuevo aniversario de las jornadas de estallido social a «quienes perdieron su vida luchando contra las políticas del FMI y el neoliberalismo».
«Seguimos exigiendo justicia. Neoliberalismo nunca más», concluyeron desde su cuenta de Twitter.
Cronología
La crisis económica llegó a un extremo intolerable. Llegaba el fin de la Convertibilidad y la medida del «corralito» implementada por el ministro de Economía Domingo Cavallo, que limitó a 250 pesos/dólares la extracción de dinero en los bancos, provocó que el malhumor social se expresara en cacerolazos que se reiteraban cada noche.
En los barrios más pobres, se registraron múltiples saqueos a supermercados, almacenes y comercios de todo tipo.
19 de diciembre
Como respuesta al estallido, De La Rúa anunció el 19 de diciembre de 2001, poco después de las 19 y mediante una cadena nacional, que había decidido “decretar el Estado de sitio para asegurar la ley, el orden y terminar con los incidentes”.
“Los hechos de violencia ponen en peligro personas y bienes, y crean un cuadro de conmoción interior. Así como dispuse medidas de emergencia para asistir a los más necesitados, decidí poner límites a los violentos”, argumentó.
Tras el anuncio, se registraron protestas a lo largo del país. Una multitud se concentró esa noche en la Plaza de Mayo al grito de “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, consigna que se generalizó y se volvió uno de los lemas que caracterizó las protestas.
El Gobierno desplegó a las fuerzas de seguridad, que reprimieron a quienes se habían movilizado.
La Quinta de Olivos fue por manifestantes con las mismas consignas. Una guardia perimetral de la Policía Bonaerense -que respondía al gobernador Carlos Ruckauf- fue levantada a medianoche, dejando desguarnecida la residencia presidencial, donde se encontraba De la Rúa. Algunos manifestantes treparon los paredones y se quedaron en los muros. Hacia el interior de la quinta, se desplegaban tres líneas de fuego en defensa del presidente de la Nación.
20 de diciembre
Las protestas y la violencia policial se extendieron hasta la tarde del 20 de diciembre. Se calcula que durante la extensa jornada unas 38 personas fueron asesinadas en todo el país.
Durante la madrugada, una multitud se concentró en Palermo frente a la casa de Cavallo, quien a las 3 anunció su renuncia y que dejaría el país junto a su familia.
Mientras, otro masivo grupo seguía en Plaza de Mayo, donde la Policía Federal reprimió con gases lacrimógenos.
A media mañana, las Madres llegaron a la Plaza junto a militantes de derechos humanos y el grupo Quebracho. Allí fueron reprimidas por la Policía Montada. Los periodistas y fotógrafos que se encontraban en el lugar intentaron hacer un escudo humano para evitar que las Madres salieran heridas.
Las imágenes fueron transmitidas por televisión y replicadas por todos los medios de prensa, lo que provocó que más manifestantes se acercaran. Al mediodía, el lugar estaba lleno de oficinistas de la City, familias e incluso niños.
Con el correr de los minutos, la plaza quedó rodeada por carros hidrantes y agentes de infantería de la Federal, que reprimieron a la multitud con gases lacrimógenos y balas de goma. El operativo se extendió a lo largo de la Avenida de Mayo hasta la 9 de Julio.
A las 16, De la Rúa anunció por cadena nacional que no dejaría la Presidencia. Durante el mensaje, que duró 11 minutos, convocó a un acuerdo para reformar la Constitución.
Un rato después, sin apoyo del radicalismo, de la oposición ni del poder económico, redactó su renuncia de puño y letra, dirigida al presidente provisional del Senado, Ramón Puerta: «Confío en que mi decisión contribuirá a la paz social y a la continuidad institucional de la República».
Pasadas las 19, mientras la policía usaba balas de plomo contra los manifestantes, De la Rúa dejó la Casa Rosada y su gobierno en el helicóptero presidencial. La imagen se convirtió en un símbolo de la caída del proyecto político y económico de la gestión de la Alianza, una coalición entre la UCR y el Frepaso.
Por la mañana había concretado su última acción: derogar el Estado de sitio.
A su salida, le sucedieron cinco presidentes en una semana. Finalmente, Eduardo Duhalde ocupó el sillón de Rivadavia hasta 2003, cuando Néstor Kirchner asumió como jefe de Estado.
Las víctimas
Como saldo de la represión fueron asesinados en la ciudad de Buenos Aires Gastón Riva (31), Carlos Almirón (24), Diego Lamagna (27), Gustavo Benedetto (30), Jorge Cárdenas (52), Ruben Aredes (24) y Alberto Márquez (57). Los homicidios se concretaron en Plaza de Mayo, en Congreso y en las inmediaciones del Obelisco. El de Aredes se cometió en Ciudad Oculta, Villa Lugano.
En la provincia de Buenos Aires, se registraron los asesinatos de Diego Avila (24, Villa Fiorito); Julio Flores (15, Merlo); Ariel González (24, Pilar); Roberto Gramajo (19, Claypole); Pablo Guías (23, Almirante Brown); Víctor Ariel Enriquez (21, Almirante Brown); Cristian Legembre (20, Castelar); Damián Ramírez (14, Gregorio de Laferrere); Ariel Salas (30, Gregorio de Laferrere), José Vega (19, Moreno), Mariela Rosales (28, Lomas de Zamora) y Carlos Spinelli (25, Pablo Nogués).
En Santa Fe, las muertes de Graciela Acosta (35) en Villa Gobernador Gálvez y de Walter Campos (16), Juan Delgado (28), Yanina García (18), Ruben Pereyra (20), Claudio Lepratti (35), Sandra Ríos, Miguel Pacini (15) y Ricardo Villalba (16) en Rosario.
En Paraná, Entre Ríos, se concretaron los asesinatos de Romina Iturain (15), Rosa Paniagua (13) y de José Daniel Rodríguez (25).
En Corrientes, Ramón Arapi (22) y Juan Alberto Torres (21). En Río Negro, Elvira Avaca (46).
En Tucumán, Luis Fernández (27).
En Córdoba, Sergio Miguel Ferreira (20), Sergio Pedernera (16) y David Moreno (13).