En las inmediaciones al ingreso al nosocomio, una referente de la agrupación “Avelino Bazán”, conocida como “China” relató la grave situación que padecieron los macheteros: “A ellos los mandaron a trabajar a un zanjón del Barrio Chijra, una zona que nunca hicieron sin guantes, ni botas y ninguna protección y fueron atacados por abejas”. Son alrededor de 40 trabajadores precarizados que fueron heridos por las picaduras de abejas”.
“Hace 10 años que somos macheteros. Hicimos un convenio con el ministro de Infraestructura, Jorge Rizzotti y hace dos meses que no nos pagan. Hace unos días atrás, Rizzotti se comprometió a pagarnos una deuda de 2 meses y todavía no cobramos”. Hasta ahora, nadie del gobierno se comunicó con nosotros, para interiorizarse de la situación que estamos atravesando, dijo la mujer.
Contó que uno de los macheteros tenía más de 100 aguijones en todo el cuerpo, especialmente en la cara; ahora se encuentra estable pero entró grave e inconsciente y lo estabilizaron…”
La mujer dijo que “denunciamos públicamente a Rizzotti y al ministro de hacienda Carlos Sadir que son los encargados de renovar convenios con nosotros y por lo que comentaron los vecinos de Chijra, muchas veces hicieron la denuncia de ese zanjón que estaba lleno de abejas, basura, ratas; no era un lugar en condiciones y habían solicitado que se lo limpie muchas veces o sea que el Municipio como Infraestructura y Recursos Hídricos tenían conocimiento del estado de dicha zona
La mujer resaltó que “cobramos 1400 pesos por mes, pero desde hace 2 meses que no se les paga y los compañeros están desesperados y les dijeron que vayan a trabajar a esa zona que esta semana salía el pago. No se mueven los expedientes como corresponden y los compañeros siguen esperando ya que es la única entrada de dinero que tienen y 1400 pesos es nada; tiene que trabajar cortando pasto, yuyos, haciéndose picar por las abejas, encontraron muchas veces víboras, cadáveres de felinos y caninos que encuentran en el camino y todo esto lo tienen que hacer sin protección, sin nada…”