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El aceite de cannabis producido por la empresa estatal provincial Cannava comenzará a venderse en farmacias en el mes de octubre. Por esta razón es que surge la necesidad de que se capaciten los médicos y médicas que tengan intención de recetarlo a sus pacientes, para lo que deberán inscribirse en un registro. Aseguran que hay pocos pediatras que se muestren interesados, a pesar de ser los niños con epilepsia, autismo y otras condiciones quienes más los necesitan.
Este miércoles se presentó la Guía de Manejo Clínico de Cannabis Medicinal, un documento oficial que fue elaborado por un Grupo de Trabajo del que participaron el Colegio Médico de Jujuy y la Asociación Jujeña de Cannabis Medicinal (AJCM).
«Mucho de lo que dice ahí es por la experiencia nuestra de todos estos años», comentó a El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) María Vildoza, integrante de la AJCM, una de las fundadoras del primer grupo de madres jujeñas que se organizaron para conseguir el aceite de cannabis para sus hijos. «Nos decían que éramos mamás drogonas y mirá lo que llegamos a lograr», comentó.
Con orgullo, Vildoza relató: «Nosotros contábamos y ellos se daban cuenta de que esto no es una tontera. Un médico me dijo ‘ustedes son los que tienen la experiencia y el conocimiento’. Que un médico nos diga eso en la mesa de trabajo, ya está. Ahora falta que los demás se acerquen».
A partir del mes que viene se va a empezar a dar el medicamento en el hospital Zabala de Perico, que fue elegido como centro de salud de referencia. En tanto, los médicos que se inscriban en el registro, podrán comenzar a recetarlo. El aceite de Cannava va a estar disponible en las farmacias en octubre.
«Se tienen que anotar en un listado para poder prescribirlo, como ocurre en el caso de cualquier droga que se puede usar como estupefaciente», explicó a El Submarino Radio Julio Obelar, presidente del Colegio Médico.
Actualmente, los médicos no pueden prescribir aceite de cannabis, solamente recomendarlo de manera informal. «Los goteros que se compran en el mercado negro no cumplen con las normas de seguridad ni las especificaciones. En cambio ahora se estandariza todo, como con cualquier otra medicación», explicó Obelar.
La mayoría de quienes hoy están usando el aceite de cannabis, lo elaboran a partir del autocultivo de la planta. Vildoza explicó: «Nosotros no vendemos porque no se puede, solo es un regalo. Porque comprar aceite hoy y pagarlo en dólares es imposible. Podemos aconsejar adónde ir, porque por nuestra experiencia sabemos cómo conseguirlo, qué y cómo preguntar para conseguirlo seguro».
Si bien existe el aceite nacional elaborado en el laboratorio estatal de Rosario, su precio lo hace prohibitivo pues supera los 60 mil pesos y no todas las obras sociales lo cubren, a pesar de que la legislación vigente lo prevé. De todos modos, se trata de un aceite puro en CBD, detalló Vildoza, que para algunas patologías no tiene efecto.
«Hay muchísimos tipos de aceite, con distintas combinaciones de CBD y THC. Cada uno tiene que conseguir el aceite que le haga bien», precisó la mujer.
«Cuando Cannava lance el aceite en octubre a las farmacias va a ser distinto, lo va a recetar un médico y se va a poder comprar de manera segura», celebró.
Obelar coincidió, al destacar que la producción local de aceite de cannabis, además de disminuir su costo, va a ofrecer seguridad: «Va a ser un aceite de primera calidad, porque para el laboratorio han comprado aparatos de última generación. Entonces se va a poder acceder sin tener dudas, como pasa cuando se compra en el mercado negro, que no siempre se puede saber con certeza lo que se está comprando».
Capacitaciones
«Hay un sinnúmero de enfermedades que tienen su indicación y las dosis precisas para cada tratamiento, pero tiene sus limitaciones. A algunas personas no se les puede indicar y hay enfermedades para las que está contraindicado», aclaró Obelar.
El pediatra destacó la importancia de que sus colegas se capaciten en el uso del aceite de cannabis. «Vamos a tener que trabajar mucho para que empiecen a aprender», afirmó. En este sentido, mencionó «unos cursos de Israel que son accesibles» y comentó que Cannava recopiló bibliografía de universidades «con fuerte soporte científico».
Vildoza también remarcó este aspecto: «La verdad es que algunos médicos de Jujuy desconocen el tema o simplemente no les interesa. Más que nada en el área pediátrica, que es donde no tenemos médicos que estén interesados o que sepan bien el manejo».
En este sentido, contó el caso de una mamá que consiguió el aceite pero no tuvo de parte de la médica de su hijo las indicaciones precisas para su uso: «La doctora le dijo que le dé el aceite, pero no le dio pautas de cómo tiene que dárselo. Encima el nene estaba muy medicado. Así que nosotras le explicamos y ahora el nene está mejor.
La mujer se refiere a algo tan sencillo como la forma de administración del aceite, que se recomienda sea sublingual o en las encías, y no tomándolo con agua o con la comida. «Así pasa directamente al torrente sanguíneo -indicó-. Si se toma tragándolo, demora más, puede dar una diferencia de dos horas. Y además se pierde una parte».
«Nunca te va a hacer mal, a lo sumo diarrea o dolor de cabeza. Hay que ir viendo. Primero se hace una presentación con una gota, dos o tres días, y a partir de eso se va aumentando, si hace falta, hasta que hace efecto», agregó.
