La Asamblea de Organizaciones Contra el Golpe al Estado Plurinacional de Bolivia, junto a la comunidad boliviana residente en Jujuy, rechaza terminantemente la presencia en nuestra provincia de cualquier funcionario o funcionaria que sea representante del régimen golpista que instauraron Áñez y Camacho, que despidieron al cónsul Nelzón Guarachi.
La sangre derramada de nuestros hermanos y hermanas de Bolivia nos moviliza a repudiar cualquier representación de ese gobierno golpista en nuestro territorio.
En coherencia con la declaración en repudio al Golpe de Estado en Bolivia, emitida por la Legislatura Provincial el 13 de noviembre del presente año, exigimos al gobernador de la Provincia ser coherente con dicha declaración y negarse a reconocer cualquier representación que proceda de ese gobierno ilegítimo.
Usando la presencia de organismos internacionales como pantalla, la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez fingió realizar «un pacto» con los sectores sociales que continúan resistiendo el Golpe de Estado, pero sin embargo avanzó en más medidas represivas y cambios diplomáticos en búsqueda de afirmar su gobierno ilegítimo. Áñez demostró que no sólo no le tiembla el pulso a la hora de generar muerte y persecuciones, sino que, además, tampoco tiene reparos en traicionar acuerdos y violar legislaciones vigentes.
En ese marco, resulta muy complejo poder sostener un discurso de posibles «elecciones libres», puesto que consideramos que de acuerdo a las señales mostradas por su accionar vislumbran un único camino: el gobierno golpista busca su perpetuación en el poder.
Por lo tanto, las organizaciones indígenas, sociales, sindicales, de Derechos Humanos, partidos políticos y colectivos de militancia abajo firmantes que apoyan y acompañan a la comunidad boliviana residente en la provincia, nos declaramos en estado permanente de Alerta y Movilización, puesto que no dejaremos, bajo ningún modo, que un gobierno impuesto a través de asesinatos y racismo, quiera legitimarse en nuestra provincia.
Tenemos en claro que, en Jujuy, también estamos parados sobre el Litio, y esa fue la razón principal por la que hoy nuestro hermano país sufre el aplastante yugo de la dominación oligárquica: el saqueo de los recursos naturales.
No vienen sólo por Bolivia: vienen también por todos nosotros, por las riquezas del toda América Latina, de toda nuestra Abya Yala.