Más adelante, destacó que “decidimos profundizar las medidas, ayer y hoy no atendimos público y mañana también. Los turnos se los van a reprogramar”, ante la insistencia de la gente que fue al Anses, en la pasada y en la actual jornada.
En cuanto al pedido de elementos y mejoras edilicias, la mujer afirmó, “sólo llegaron unas sillas pero no son un paliativo, está todo mal, dicen que no van a arreglar el edificio, que van a tardar un año, no sabemos todavía. Así que seguimos igual, nada cambio, desde que iniciamos las medidas de fuerza”.
El reclamo viene por un descuento de alrededor del 50% de un incentivo que cobran los empleados por productividad y otros conceptos. Esto sería por la aplicación de los topes del impuesto a las ganancias.
Además los trabajadores reclaman por falta de insumos para el buen desempeño, mejores condiciones edilicias, porque el lugar donde prestan servicios es muy reducido para la cantidad de gente que concurre a hacer trámites, sumado a que hay oficinas en un primer piso, sin contar con un ascensor, lo que imposibilita a las personas con capacidad reducida poder subir, por lo tanto los trabajadores tienen que bajar a atenderlos, entorpeciendo el normal funcionamiento, sumado a que el edificio no cuenta con salida de emergencia. Otro de los reclamos es que los trabajadores se encuentran recargados de tareas, por la falta de personal.