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El titular de la Cámara de Comercio y Servicios de Jujuy, Alejandro Bustamante, pintó un panorama sombrío para el sector y afirmó que tras hacer un relevamiento llegaron a la conclusión de que un 30% de sus asociados socios “no están en condiciones de reabrir sus pymes, negocios y comercios porque están al borde de la quiebra”
“Nuestra mayor preocupación en cuarentena es el pago de sueldos y gastos fijos, pero lo prioritario es la salud”, señaló en dialogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5).
Bustamante calificó como “crítica” la situación del sector, y describió: “Llevamos más de un mes sin abrir los negocios y nos preocupa el pago de los sueldos, a los proveedores y otras obligaciones que dejamos en segundo plano”.
La Cámara de Comercio y Servicios tiene unos 200 socios en toda la provincia, entre comercios chicos y algunas pymes, de distintos rubros. “Algunos afiliados que están en el tema de la alimentación están sobreviviendo con el delivery, y otros no cerraron, como las farmacias”, pero aclaró que estos casos “representan un pequeño porcentaje”.
“Tenemos permanentes reuniones con el gobierno, le presentamos un petitorio al gobernador como atenuante a la situación que estamos padeciendo, pero las soluciones deben venir del gobierno nacional, que hizo muchos anuncios pero concretó poco”, comentó Bustamante.
Consultado sobre los préstamos al 24% destinados a pagar sueldos, dijo que desde su sector pidieron créditos para salarios y gastos fijos a tasa cero, “pero negociar con los bancos es imposible porque algunos no calificamos por falta de carpeta, no tenemos cuenta corriente y muchos comercios y empresarios están fuera del sistema porque hay mucha informalidad”. Remarcó además que enfrentan el problema de tener “muchos cheques rechazados”.
“Estamos relevando la situación entre nuestros socios y no socios, y el 30% nos contó que, por la magnitud de la pandemia, será muy difícil reabrir porque muchos están descapitalizados. Y cuando abramos la puerta, no vamos a tener una avalancha de gente que entrará a comprar nuestros productos”, reflexionó.
En este panorama, advirtió que “se perderán muchas fuentes laborales y eso va a doler, por eso pedimos una mayor asistencia al gobierno nacional”.
Bustamante reconoció que “hay empleados en negro por la constante informalidad que existe en la provincia”, y argumentó que “venimos asfixiados desde hace tiempo, antes de la pandemia”.
En este contexto, dijo que se hace necesario negociar con el sindicato “el tema del pago de sueldos, los días no trabajados y otras cuestiones más”.
