Aerolíneas Argentinas anunció la suspensión de los vuelos entre Río Cuarto y Buenos Aires desde el 21 de abril hasta el 30 de junio. La empresa explicó que se trata de una decisión comercial, pero los gremios tienen una opinión muy distinta y apuntan a la “falta de aviones”.
Desde Aerolíneas señalaron que la explicación para la baja de las rutas es la disminución de la demanda en la temporada baja y aseguran que “está revisto retomarlas el 31 de junio”.
En tanto, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, con pasado laboral en la Corporación América, de la familia Eurnekian, analiza el futuro de la empresa que será privatizada previa contracción de sus actividades.
La empresa había retomado los vuelos a la localidad cordobesa en 2015 utilizando aeronaves Embraer para cubrir el trayecto.
En diálogo con Cadena 3, Pablo Irusta, secretario gremial de la seccional Río Cuarto de ATE, dijo que en el aeropuerto local trabajan 16 personas para el funcionamiento de la línea de bandera en esa ciudad. «Es muy preocupante porque directamente no vamos a tener ningún vuelo en dos meses, siendo una plaza que es totalmente rentable, que tenemos casi un 80% de ocupación en los días normales y del 100% en fines de semana largos», aseguró.
En octubre de 2023, el entonces titular de la compañía, Pablo Ceriani, había comunicado la adquisición de nuevos Embraer que reemplazarían aviones con muchas horas de vuelo acumuladas. Junto al actual titular de la línea aérea, Fabián Lombardo, que en ese entonces era el director comercial, el 11 de octubre anunciaron el ingreso de 12 aviones del tipo Embraer 195-E2 que reemplazarán a los Embraer 190 que posee la línea aérea.
Los 12 E195-E2 comenzarán a ingresar a partir del año próximo, completándose la entrega en 2026. Entre sus principales características se destaca una mayor cantidad de asientos: 136 contra 96 de los aviones de la flota Embraer actual compuesta por 26 aviones.
Los aviones que volaron hasta hace pocos días a Córdoba eran los E195-E2 con capacidad para 96 pasajeros y eran utilizados en promedio por 80 pasajeros.
La contracción de las operaciones de Aerolíneas Argentinas no solo suceden a nivel nacional sino también a nivel internacional con el abandono y cese de las operaciones en rutas codiciadas, como la de Buenos Aires-Nueva York. Esto, para los referentes gremiales es un verdadero despropósito teniendo en cuenta la importancia del destino.
También hay dudas acerca de la ruta que une Buenos Aires con Roma. Para algunos referentes, como la comandanta Traniela Carle Campolieto, “los números por los que se toma la decisión no son claros y siempre existe la sospecha de que la ruta se la quedará otro operador”.
Este recorte de rutas comenzó a implicar despidos de personal contratado. Según denunciaron a NA fuentes gremiales, más de 70 trabajadores de tráfico y de rutas de distintos puntos del interior de nuestro país recibieron telegramas informando que no se les renovarán los contratos.
Los voceros gremiales explicaron: “El retiro voluntario no es todo lo exitoso que esperaba la dirección. Se anotaron cerca de 600 trabajadores, entonces empezaron a limpiar los contratos que había. No es que los despidieron directamente, sino que no se les renovó el contrato. Entre el sábado y el domingo, 70 personas afuera de Bariloche, Salta, y el Calafate”.
El futuro de Aerolíneas pasa por estos días por el despacho de Jefatura de Gabinete en Casa Rosada, que insiste en su privatización previo acuerdo con el Congreso. Se analiza convertir a Aerolíneas Argentinas en una empresa de cabotaje y de vuelos regionales con un socio privado que bien podría ser algún empresario cercano a Eduardo Eurnekian.