Oscar Tapia puso asumir como secretario general de la Asociación de Educadores Provinciales (Adep), entre denuncias, anomalías y escándalos, rozando lo novelesco y lo patético. El sindicalista tomó posesión de su cargo en la sede de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), «para evitar problemas».
La nueva comisión directiva del gremio de los maestros tiene mandato por tres años, contando desde ayer, tras ganar las elecciones del jueves pasado.
Tapia aclaró que la Junta Electoral decidió que el acto de posesión del cargo no se hiciera en la sede del sindicato “para evitar problemas, peleas con otro sector de los maestros».
«No queremos que Adep siga siendo el recinto donde hubiera agresiones”, dijo Tapia, a quien le espera la tarea de mejorar la imagen del sindicato de los maestros -nada menos-, que lleva años de papelón tras papelón.
Tapia hizo hincapié en la necesidad de «dar vuelta la página», pese a las polémicas que aún siguen.