“Le pediría al gobernador Gerardo Morales que no cometa el error de persistir en esto porque va a convertir a esto en una mácula de su gobierno», expresó Alberto Fernández este sábado al salir del penal de Alto Comedero donde visitó a Milagro Sala. El dirigente del Frente Renovador (FR), que estuvo con la dirigente social por más de una hora, dijo al salir que se llevaba «mucha preocupación por lo que está pasando» y agregó: «Confío en que el año entrante las cosas se ordenen y pueda seguir el proceso con Milagro en libertad».
«Espero que las cosas se encaminen. Yo me voy a ocupar de ayudar en lo que esté a mi alcance», anticipó el ex jefe de Gabinete en la presidencia de Néstor Kirchner, actual referente del massismo.
Sobre cómo encontró a Sala, describió: «Ella tiene mucha fuerza. Es una peleadora, evidentemente. Lo que cuenta es su verdad y hay que escucharla», y relató que la diputada del Parlasur le contó «los pormenores de todo, los allanamientos que han padecido, las persecuciones que han sufrido algunos de sus compañeros». «La escuché con mucha atención», contó.
«Yo lo vengo diciendo desde hace tiempo, que no hay motivo para que esté detenida mientras el proceso se sustancie. Y lo que creo es que hay que seguir reclamándole al gobernador Morales que entienda que en verdad esto va a ser una mácula en su gobierno y que va a ser una mácula para la Argentina, porque el tema ha trepado a niveles internacionales. Y yo, que lo he conocido, sigo confiando en su condición de hombre de la democracia, su buen tino, y si algún enojo hubo, que deje que la justicia resuelva el tema con Milagro en libertad», analizó.
Se hizo eco además del pensamiento de una buena parte de la opinión pública: «Yo sé que para muchos jujeños Milagro Sala ha sido alguien incordioso, pero la verdad es que por ser incordioso nadie merece estar preso».
«Yo sé que no estamos en una dictadura, estamos en una democracia. Pero también los gobiernos democráticos comenten excesos y hacen lo que no deben hacer -aseveró-. Eso es muy grave. Después de todo lo que nos pasó no podemos hacernos los distraídos. Eso es lo central».
Siguiendo con la referencia al oscuro pasado de la Argentina, relató: «Hablaba con Milagro recién de la preocupación que me da cómo la gente lo llama a uno diciendo si a uno le conviene o no le conviene hacer esto, si no es mejor no meterse, cuando en verdad por no meternos tuvimos consecuencias horribles».
«Yo no puedo hablar de la inocencia o culpabilidad de Milagro Sala pero sí puedo decir que creo profundamente injusta esta detención preventiva -continuó-. Vengo en esta semana que ha sido muy tremenda para ella porque soportó dos sentencias y vengo a expresarle mi solidaridad, a preguntarle en que puedo ayudarla, a escucharla y darle fuerzas porque muchos estamos preocupados por lo que le está pasando”.
‘Fui a Jujuy no por Milagro sino por todos nosotros. Tuve que hacerlo porque está mal detenida’ https://t.co/Sx4FVzByhk
— Alberto Fernández (@alferdez) 1 de enero de 2017
Antes de entrar al penal, declaró: ”Estoy convencido de que la detención de Milagro Sala; a quien es la segunda vez que voy a ver y con quien seguramente tengo más diferencias que coincidencias, es una detención arbitraria, porque desde que la Argentina suscribió al Pacto de San José de Costa Rica todos tenemos derechos a soportar un proceso en libertad y sólo podemos ser encarcelados cuando las condenan están sobre nosotros”.
Comentó que se interiorizó en la situación judicial de Sala «porque amigos de organismos internacionales me han hecho saber su preocupación», y concluyó: «No tengo ninguna duda que este es un problema que debe revisarse”.
El dirigente relacionó lo que pasa en Jujuy con las épocas oscuras de la vida de los argentinos: “Yo viví en un país donde el estado cometió muchas arbitrariedades y la sociedad se hacía la distraída y como consecuencia de esa actitud los argentinos perdimos a miles de personas, en desapariciones, muertes, prisioneros y exiliados».