El Gobierno alemán aprobó un plan para legalizar el consumo recreativo de cannabis, una medida con la que el país europeo se coloca a la vanguardia en el continente junto a un par más de miembros de la Unión Europea (UE).
Según el plan, que ahora tiene que ser debatido y sancionado por el Parlamento federal, será posible a partir de 18 años comprar y poseer hasta 25 gramos de cannabis.
El Ejecutivo encabezado por el jefe de Gobierno, el canciller socialdemócrata Olaf Scholz, en coalición con Verdes y el liberal Partido Democrático Libre (FPD), hizo de esta medida uno de sus proyectos clave, aunque la propuesta inicial iba mucho más lejos.
Los planes son criticados por la oposición, sindicatos de policía y del poder judicial, que consideran que la legalización del consumo recreativo no pondrá fin al narcotráfico, como esperan sus impulsores.
El proyecto, que también prevé una campaña de prevención para los jóvenes, establece la posibilidad de cultivar hasta tres plantas de cannabis para consumo propio así como la creación de asociaciones no lucrativas cuyos miembros -como máximo 500 en cada grupo- podrán cultivar la planta para su consumo, bajo la vigilancia de poderes públicos.
Estos llamados «clubes sociales de cannabis» tendrán una actividad reglamentada: podrán suministrar hasta 25 gramos por día, y un máximo de 50 gramos al mes. Para los jóvenes entre 18 y 21 años, será un poco menos: 30 gramos al mes.
El consumo deberá hacerse en el exterior de estos clubes y estará prohibido hacerlo a menos de 200 metros de estas asociaciones, o cerca de escuelas, zonas de juego y terrenos deportivos.
Malta y Luxemburgo, otros dos países de la UE, aprobaron leyes similares en 2021 y 2023, respectivamente.