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El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, designado interventor del PJ de Jujuy, lamentó este lunes que el peronismo local «no esté a la altura de las circunstancias» y cuestionó la forma en que se aprobó la reforma constitucional, al advertir que la nueva carta magna fue votada «en cuatro días y a los tortazos».
Fernández, en diálogo con radio AM 750, sostuvo que «en el caso de muchas provincias la reforma constitucional llevó un año de debate, mientras que en el caso de Jujuy la sacaron en cuatro días y a los tortazos, lo que me parece un espanto».
Sobre cuáles serán sus pasos como interventor del peronismo jujeño, que acompañó la reforma, afirmó que este martes se encontrará con el otro interventor designado, Gustavo Menéndez, para «avanzar en soluciones de temas que no pueden esperar». Indicó que una de las prioridades será «el tema de las candidaturas, que tiene que resolverse, porque se nos vienen los tiempos encima».
Asimismo, cuestionó la irrupción policial de días pasados en el predio de la universidad local al afirmar que «están los que ordenaron ese ingreso, pero me parece un horror que el peronismo no esté a la altura de las circunstancias».
Fernández dijo que «seguramente» viajará a Jujuy para escuchar a los dirigentes locales del peronismo, aunque afirmó que «en la designación como interventores queda claro el concepto y vamos a actuar en consecuencia».
«A mí me dieron una instrucción y pienso cumplirla en el plazo establecido de la intervención, que es 360 días», aclaró el funcionario.
«Vamos a hablar con todos aquellos que puedan aportarnos su visión, muchos compañeros jujeños me mandaron mensajes y me dijeron que están a disposición», expresó Fernández.
Asimismo, dijo que el predio de la universidad jujeña, tras la irrupción de fuerzas de seguridad días pasados, «está siendo vigilado» por instrucciones suyas.
El presidente y titular del Consejo Nacional del Partido Justicialista, Alberto Fernández, intervino el 14 de julio el PJ de Jujuy para «ponerlo en la misma línea del peronismo en todo el país, de una clara oposición al gobierno de Gerardo Morales y las políticas represivas».
