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Antes que el Tribunal en lo Criminal Nº 3 convocará a la última audiencia para dictar la sentencia, en su parte dispositiva, del juicio oral y público de la causa conocida como «Pibes Villeros», ayer se generó un nuevo cruce entre el Ministerio Público de la Acusación, que lidera Liliana Fernández de Montiel y la defensa técnica de la dirigente social, Milagro Sala, que está conformada por Matías Duarte y Luis Paz.
En los casi seis meses que duró el juicio, se desarrollaron varios enfrentamientos entre las partes, desde el pasado 24 de julio de 2018 y este miércoles, en la jornada donde se desarrolló la audiencia de réplicas y dúplicas, Liliana Fernández de Montiel pidió que el Tribunal rechace todos los pedidos de nulidades que plantearon todos los abogados defensores de los 30 imputados. “Jamás se violó el derecho de defensa”, dijo Montiel
En la audiencia de ayer, al momento de contestar las nulidades planteadas por los distintos defensores en la etapa de los alegatos, la fiscal Liliana Fernández de Montiel pidió el rechazo de todos y cada uno de aquellos pedidos de nulidad, tanto del juicio como de los alegatos y de los pedidos de penas formalizadas por el Ministerio Público de la Acusación para cada acusado en el debate, que ya llegó a la etapa de la sentencia.
Todo comenzó cuando Duarte acusó que la fiscalía que cometió una nueva irregularidad al llevar a juicio a los imputados con fotocopias simples, pidiendo pericias sobre elementos ingresados indebidamente al proceso, y alegando sobre prueba inexistente. Para su réplica, Montiel mostró al tribunal las constancias del expediente que contrarrestaban los dichos de los defensores, pero en la dúplica, el abogado defensor afirmó que el MPA violó una vez más las leyes y principio de buena fe que deben primar en el proceso según lo impone la ley orgánica del Poder Judicial.
Fue el tema de los cheques: Montiel aseguró que la copia de los cheques es fiel y lleva la firma de un directivo bancario, tanto del Macro con del Banco Nación, pero la ley de Cheques y la normativa del Banco Central de la República Argentina para ser considerada copia certificada por autoridad bancaria, debe estar firmada y avalada por dos firmas autorizadas de funcionarios de las entidades financieras.
La defensa de Milagro Sala dejó en evidencia a los fiscales porque “trajo a juicio fotocopias simples de los cheques en algunos casos y en otros que intentaron presentarla como copia fiel”, pero Duarte demostró la anormalidad del MPA, al citar normativa del Banco Central de la República Argentina (comunicación “A” 6112/2016) y afirmar que en el proceso penal pueden servir las fotocopias certificadas de cheques cuando son autorizados por dos ejecutivos bancarios, con referencia del soporte que se hubiesen extraído, y demostrar en la causa no hay ninguna fotocopia con esas características, por lo que son fotocopias simples de ningún valor probatorio.
