El ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, junto a su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens, anunciaron el retorno de los vuelos regionales al Aeroparque Jorge Newbery, luego de que desde abril del año pasado operaran en la estación aérea metropolitana los servicios a Uruguay.
La decisión se fundamenta, entre otras razones, en la superpoblación de vuelos que se registra en determinadas horas en el aeropuerto internacional de Ezeiza, lo que provoca demoras en el proceso de ingreso al país.
Fuentes de Migraciones indicaron a Télam que el problema central radica en que entre las 8 y las 11 se acumulan vuelos internacionales y regionales, con un caudal de pasajeros que excede la capacidad actual del servicio migratorio, lo que deriva en largas colas, sobre todo en el caso de los extranjeros, donde el proceso suele ser un poco más lento que con los viajeros argentinos.
«El tema fue planteado muchas veces antes las autoridades de Transporte, porque todas las compañías regionales querían tener sus vuelos de manera concordante con el arribo de los vuelos de Europa o Estados Unidos, pero eso provocaba una saturación que era imposible de evacuar, aún cuando tuviésemos todos los puestos funcionando y aún cuando reforzáramos con puestos extras», indicó la fuente.
La decisión de llevar todos los vuelos regionales a Ezeiza se tomó en 2017, mediante la resolución 183/2018 del 6 de julio de ese año, para «descomprimir» Aeroparque, y establecía que a partir del 8 de abril de 2018 el 50 % de los vuelos debían trasladarse a Ezeiza.
Ese plazo luego se amplió al 3 de mayo debido a trabajos que se estaban realizando en la pista principal del aeropuerto, mientras que determinaba que para abril del 2019 el total de los vuelos ya debían operar en Ezeiza, quedando solamente en Aeroparque las operaciones con destino a Montevideo y Punta del Este.