El presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun, apartó al juez Sebastián Casanello de la investigación por los aportantes truchos de la campaña presidencial de Mauricio Macri en 2015 y de la campaña de Cambiemos en las elecciones legislativas de 2017 en la Ciudad de Buenos Aires.
Casanello investigaba el presunto lavado de dinero en la recaudación de ambas campañas del oficialismo, pero Irurzun decidió enviar el expediente nuevamente a sorteo para que sea llevado por otro juez federal.
El propio Irurzun había confirmado a Casanello a cargo de este tramo de la causa el año pasado. Sin embargo, tras un pedido de fiscal Carlos Stornelli de que las pruebas debían ser enviadas a la Justicia electoral de La Plata, Irurzun argumentó que Casanello había aportado “confusión” al proceso judicial y lo apartó.
Apartado Casanello, quien no está alineado con Cambiemos, ahora la causa recaerá en otro juez penal.
El caso se conoció a mediados de 2018, cuando una investigación de El Destape reveló que se habían falseado aportes a la campaña de Cambiemos, haciendo figurar a personas de bajos recursos económicos que, consultadas, negaron haber puesto un peso. Con el avance de las indagaciones, se verificó que un cuarto de los aportantes declarados por Cambiemos son pobres.
Luego se comenzó a investigar la campaña presidencial de 2015 y legislativa porteñas de 2017, ya que las maniobras se repetían en las tres recaudaciones.
El Gobierno se presentó ante la Justicia y logró que distintos jueces y fiscales fallaran y dictaminaran a su favor, clausurando las investigaciones penales en curso sobre presunto lavado de dinero en la campaña legislativa de la provincia de Buenos Aires. Pero aún quedaba investigar las maniobras de recaudación de 2015 y las porteñas de 2017.
El caso destapó cómo el oficialismo utilizó las identidades de ciudadanos humildes y empleados de empresas proveedoras del Estado para simular contribuciones de dinero a las campañas.
La ONG La Alameda y la diputada Margarita Stolbizer realizaron distintas presentaciones que demostraban que la maniobra de Cambiemos tenía su origen en la campaña presidencial de Macri. Incluso, se detectaron casos de aportantes falsos cuyas identidades fueron utilizadas para blanquear aportes tanto en 2015 como en 2017.
La Alameda pidió investigar también decenas de casos de empleados de la Ciudad de Buenos Aires que figuran como aportantes. Además, se detectaron casos que ampliarían la maniobra hacia un posible delito de dádivas. Hay empleados de empresas con contratos millonarios con el gobierno porteño que también figuran aportando dinero que ellos mismos, aseguran, nunca donaron a las campañas.
Con Perfil