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Mientras los funcionarios ya deben estar pensando en las fiestas de fin de año y las vacaciones de verano, los profesionales estatales de Jujuy están con el grito en el cielo. La Asociación del Personal Universitario de la Administración Pública (Apuap) volvió a la carga en Plaza Belgrano con una jornada de protesta.
La movilización surge tras la decisión unánime de la asamblea general de afiliados realizada la semana pasada, luego de que el Gobierno presentara una propuesta paritaria que, según explicaron los referentes sindicales, fue entendida por los trabajadores como una imposición que no responde a la situación crítica que atraviesa el sector.
El secretario general del sindicato, Nicolás Fernández explicó que el gremio decidió sostener el plan de lucha debido a que el Ejecutivo confirmó un cronograma de pago extendido.
El enojo es doble, porque el Ejecutivo provincial no puede decir que no tiene fondos.
«Octubre, noviembre y diciembre son los meses de mayor recaudación para Jujuy«, detalló el secretario general Fernández.
Hablamos de ingresos que vienen por Coparticipación Federal y Rentas provinciales, con números que superan por goleada a la inflación salarial. Mientras que la recomposición acumulada para el bolsillo de los profesionales fue de un humilde 24% hasta octubre, los ingresos de la provincia volaron: la Coparticipación creció un 45,5% y la recaudación de Rentas ¡un impresionante 66%!
La decisión política que tiene a 100 mil trabajadores «a la deriva»
La lectura del gremio es lapidaria. Con esta estrategia de pago, hay una intención clara de “bajar las persianas el 20 de noviembre y dejar a la deriva a 100.000 trabajadores estatales”.
Fernández remarcó que octubre, noviembre y diciembre son “los meses donde mayor ingreso tiene el Ejecutivo”, pero son también los más difíciles para los trabajadores, por las obligaciones de fin de año (cierre escolar, regalos, fiestas, el aumento de la Canasta Básica Total que no para de subir).
Dejar al trabajador a la espera de una cuota de sueldo para después de Reyes es, en el mejor de los casos, una burla.
Y el golpe no es solo para el empleado:
“Si no hay recomposición, no va a haber dinero en diciembre ni en los comercios, ni en el transporte, ni en la economía informal, porque no va a circular plata. Y esto perjudicará a toda la provincia”, advirtió Fernández, anticipando un fin de año magro para toda la economía jujeña.
El mensaje final de Apuap es un tiro al blanco: «Plata hay en la provincia. Lo que falta es decisión política para abordar los problemas de los trabajadores estatales. No es un problema económico, es un problema de decisiones», sentenció Fernández, insistiendo en que el salario inicial debe alcanzar, como mínimo, la Canasta Básica Total.
En resumen: Jujuy tiene los fondos para que todos pasen un fin de año digno, pero los funcionarios, por una cuestión de voluntad, prefieren seguir dilatando una solución urgente.
