La joven relató a la policía que había buscado con una de sus hijas un lugar donde la menor pudiera orinar; y que en ese momento su expareja y padre de sus hijas, la atacó primero a trompadas y luego le asestó una puñalada a la altura del cuello. Natalia pudo defenderse, pero en medio de la pelea recibió otro puntazo en la espalda.
A los pocos minutos llegó la policía y una ambulancia del SAME que trasladó a la joven al hospital, donde luego de atenderla le dieron el alta médica.
Natalia denunció luego que el hombre «sigue por el barrio», por lo que teme por su vida y las de sus hijas.