El asalto ocurrió en la madrugada del viernes, en la finca Guerrero Real de los Toros, en Palma Sola, cuando cuatro delincuentes armados irrumpieron y despertaron a la familia, el matrimonio y un hijo adolescente, que fueron todos maniatados, mientras exigían la entrega de una importante suma de dinero.
Luego de zafar de sus ataduras, Eduardo Dominguez, de 47 años, enfrentó a los malvivientes, pero uno de ellos le disparó a la altura del corazón. Murió al instante, delante de su esposa e hijo. Los ladrones huyeron de inmediato y siguen prófugos.
No hay precisiones sobre la cuestión del robo. Versiones indican que se llevaron 300 mil pesos que la familia tenía destinados para la compra de una camioneta; otras dicen que encontraron la plata, pero no era tanta, y otras señalan que no hallaron lo que fueron a buscar.