Sobre la situación puntual de los trabajadores, exigen la continuidad laboral, el cese de los despidos y la reincorporación inmediata de los trabajadores estatales que quedaron sin empleo.
Las actas acuerdos que se firmaron en 2013 y 2014 con la gestión Fellner establecen las pautas para avanzar en la desprecarización laboral, y siguen sin cumplirse en su totalidad.
Por otro lado, los estatales de ATE Jujuy rechazan que la última cuota del complemento salarial se considere a cuenta de los aumentos que se discutan en paritarias.
Sobre la criminalización de la protesta, reclaman el cese de la persecusión y la inmediata liberación de la luchadora social Milagro Sala.
El secretario general de ATE Jujuy, Matías Brizuela, destacó el mecanismo asambleario como «la herramienta fundamental para decidir los pasos a seguir», y agregó: «Ningún patrón nos va decir lo que tenemos que hacer, porque no hay fuerza humana que detenga a los trabajadores organizados».
Por unanimidad, la asamblea dio mandato a la dirigencia de ATE para iniciar un plan de lucha si no se resuelven los temas planteados.
‘Un rehén’
Finalizada la asamblea, se realizó una marcha dese la sede el sindicato hasta la plaza Belgrano, donde el secretario del Interior de la CTA Autónoma y líder de ATE Nacional, Fernando Acosta, manifestó ante miles de trabajadores estatales e integrantes de organizaciones sociales: «No vamos a dejar en cana a una compañera en manos de estos entregadores, que empobrecen a las familias y al pueblo, para enriquecer a los empresarios», y agregó: «Una compañera presa por luchar es un rehén de estos tipos».
Aclaró que «no importa el partido político que gobierne, mientras vayan en contra de la clase trabajadora, vamos a estar en la calle, porque nuestro destino está ligado al destino de las demás organizaciones del pueblo».
ATE quedó en estado de alerta y movilización, a la espera de una respuesta del gobierno, que resuelva la problemática de los trabajadores.