Avanza la investigación por el presunto femicidio de María Luz Herrera Leaño 

Este miércoles la justicia de Chaco realizó dos nuevos allanamientos en la localidad de Villa Ángela, en el marco de la investigación por la desaparición de María Luz Herrera Leaño, la joven jujeña cuya familia perdió contacto el 26 de septiembre pasado. Hay dos detenidos, el novio de María Luz y su padre, y la querella pidió a la Fiscalía la imputación y detención de la madre del joven.

Darío Ezequiel Godoy Ojeda y Darío Ismael Godoy Ojeda, padre e hijo, están detenidos imputados por el delito de «homicidio agravado por el vínculo en el contexto de violencia de género», como autor para el joven y como partícipe primario para el padre. Este jueves ambos decidieron cambiar de abogado defensor, tras la renuncia del letrado Juan Pockorny, en cuyo lugar asumió Bruno Romero.

El fiscal Gustavo Valero, de la Fiscalía N° 4 de Sáenz Peña, que lleva adelante la investigación por la desaparición de María Luz Herrera Leaño, ordenó dos nuevos allanamientos en dos propiedades de la localidad de Villa Ángela pertenecientes al suegro de la joven.

Uno fue en una canchita que está en una propiedad del hombre, donde actuaron además perros entrenados en la búsqueda de personas, sin que se encontrara ningún indicio. El otro lugar allanado fue la vivienda del mismo hombre, que ya había sido requisada anteriormente. En esta oportunidad se incautaron algunas prendas de vestir que serán analizadas.

Estos trámites se suman a los que ya se hicieron en el departamento de Roque Sáenz Peña, donde vive el joven con quien María Luz tenía una relación, y en la camioneta del padre, donde se hallaron manchas de sangre que están siendo analizadas por el Instituto Médico Forense de la justicia chaqueña. Los resultados de estas pericias podrían demorar unos veinte días.

En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), la abogada Carolina Aquino, que representa a la familia de María Luz, aseguró que «el fiscal ha avanzado mucho» y consideró que «lamentablemente el círculo se va cerrando».

Este miércoles, Aquino presentó un pedido para que se dicte la prisión preventiva de los dos imputados y también que se detenga a la madre, Alejandra Florentin. «Hay que ver el grado de participación que ella ha tenido, si ha participado directamente o si es encubridora, pero por constancias de la causa, consideramos que está involucrada, que no es ajena», explicó la abogada, y agregó: «Seguramente el fiscal va a dar lugar a nuestros pedidos».

Para la abogada, «no es un dato menor que los imputados sorpresivamente han cambiado de abogado defensor». Y analizó: «En un primer momento manifestaron que no tenían nada que ver, que Luz se fue de Sáenz Peña por sus propios medios. Utilizando el sentido común y alejándonos de la interpretación jurídica o legal, yo pregunto: una persona que es imputada de semejante delito, que puede traer aparejada una condena de prisión perpetua, si tiene algo para aportar, ¿se quedaría callada?»

Por estas horas, todos los indicios conducen a pensar que María Luz fue asesinada, aunque no se haya encontrado el cuerpo. «Hay elementos muy fuertes -comentó Aquino-; por supuesto siempre mantenemos la esperanza, pero lamentablemente este círculo se va cerrando».

Sobre la acusación que pesa sobre los Godoy Ojeda, la abogada explicó: «Acá tenemos dos agravantes del homicidio. El inciso 1, que es relación de pareja, y el inciso 11, que es femicidio, o sea, un hombre da muerte a una mujer mediando violencia de género».

La familia perdió contacto con María Luz el 26 de septiembre. La primera denuncia se presentó en la comisaría del barrio Los Perales, luego en el Ministerio Público de la Acusación y finalmente, se activó la alerta federal en la provincia de Salta por presunción de que se estaba frente a un posible delito de trata de persona. Cuando la investigación mostró que la joven había estado en la casa de Ezequiel Godoy Ojeda, en la localidad de Roque Sáenz Peña, la causa pasó a la justicia ordinaria de Chaco.

Los Godoy Ojeda son oriundos de Villa Ángela, una ciudad ubicada a unos 90 kilómetros de Sáenz Peña, adonde el joven se había trasladado para estudiar. «Intentó inscribirse en la Universidad de Chaco Austral, en la carrera de Ingeniería, pero nunca completó la inscripción. Es decir que no iba a la facultad, pero seguía viviendo ahí haciendo vida de estudiante», relató Aquino.

Los indicios

Los elementos que sostienen la imputación de los Godoy Ojeda son numerosos.

La madre de María Luz, Cecilia Leaño, estuvo este lunes en Sáenz Peña, donde junto a la abogada Aquino se reunió con el fiscal para ponerse al tanto del curso de la investigación. También reconoció algunas prendas y pertenencias de su hija halladas en la vivienda de Ezequiel Godoy Ojeda.

Un testigo que vive cerca de la casa de Ezequiel declaró que escuchó discusiones entre él y María Luz. «Ellos eran pareja», afirmó la abogada. En un principio, la defensa de los imputados pretendió negar esa relación, pero las pruebas y testimonios lo demostraron.

El teléfono de la joven se encontró en la casa del padre, en Villa Ángela, mientras que el chip estaba en la vivienda del hijo, en Sáenz Peña.

Allí también hallaron al gato de María Luz, de quien ella no se separaba nunca. «Sus familiares incluso nos han dicho que en muchas oportunidades han pagado un precio extra para trasladar a la mascota en algún servicio de transporte», comentó Aquino. En medio del allanamiento a su vivienda, cuando encontraron al felino, Ezequiel dijo que era un gato callejero que había aparecido. Sin embargo, no solamente el animal fue reconocido por la madre de María Luz sino que, destacó Aquino, «el gato la reconoció a ella».

El análisis de los celulares de los Godoy Ojeda, llevado adelante por la justicia federal, es otro de los elementos clave en la investigación. «El último día que Luz tuvo contacto con su familia, el 29 de septiembre, se incrementa el flujo de llamadas entre el padre y el hijo. Ese día hay una gran cantidad de llamadas entre ellos, algo que anteriormente no ocurría, no era frecuente. Ese día, que es el que yo señalo como el día crítico, hay llamadas largas, llamadas a cada rato», detalló la abogada, y comentó que esperan nuevos informes tecnológicos «que van a dar mayores precisiones».

«Incluso el padre estuvo en Sáenz Peña. Es decir que se vino 90 kilómetros desde su casa en Villa Ángela hasta la casa de su hijo», agregó.

-¿Creen que es posible que alguno de los dos imputados confiese?

-Esperamos que sí. Pero de todos modos, hablen o no hablen, los celulares van a hablar, las pruebas van a hablar, más tarde que temprano va a ocurrir. Esto se va a resolver porque las pruebas van a aclarar muchas cuestiones.