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Azucareros internados en San Pedro piden por el personal de salud: «Se tienen que cambiar a la intemperie»

En el hospital de campaña de San Pedro de Jujuy, el personal médico tiene que cambiarse la ropa a la intemperie; no tienen agua potable y para higienizarse solo cuentan con una manguera conectada a una canilla al aire libre. «Después salimos a aplaudirlos, pero tratemos de cuidarlos», dijo Sergio Juárez, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio La Esperanza, quien está internado en ese hospital desde hace ocho días junto a otros 11 compañeros suyos.

Sergio Juárez

En diálogo con el programa Día 6 (FM Conectar 91.5), Juárez describió las condiciones en las se encuentran. El hospital está organizado en dos pabellones de 15 camas cada uno. El de hombres está completo; el de mujeres, en un 50 por ciento. Cada uno de los pabellones cuenta con un baño.

«No tenemos frío porque son casillas térmicas, hay calefacción. Pero el problema son los médicos, enfermeros, mucamas. No podemos creer que lo hayan hecho funcionar así. Se tienen que cambiar a la intemperie», reveló Juárez.

Cada vez que entra y sale, el personal de salud debe cambiarse. Para ello se dispusieron unos tachos plásticos con bolsas especiales donde depositan la ropa que descartan. Los tachos están ubicados fuera de los contenedores, al aire libre. Cuando llueve, como ocurrió el viernes pasado, improvisan unas protecciones con plásticos.

 

«Está en la entrada de San Pedro, donde era un centro recreativo. Ahí tiraron una manguera y le pusieron un cañito. ¡Pónganle un caño como debe ser!», reclamó Juárez, y reflexionó: «Después salimos a aplaudir a los médicos, pero tratemos de cuidarlos».

Testeos privados

Juárez y otros 11 azucareros están internados allí desde hace ocho días, cuando les dieron positivo los test que el sindicato encargó a un laboratorio privado. Deben cumplir 14 días en el lugar, y luego siete días más de aislamiento.

«Contratamos un laboratorio privado porque cuando llamás al COE provincial te dicen que tenés que esperar 14 días, y si te agarra fiebre o algún síntoma volvés a llamar y recién ahí te testean. Es lo único que sabe decir el COE. Nosotros no íbamos a esperar eso, porque tenemos contacto con muchas personas, y más allá de que se aplica el protocolo, igual se pueden contagiar», relató.

Así es como la obra social del sindicato contrató el servicio de un laboratorio que envía las muestras a Tucumán, a un costo de entre 5000 y 6000 pesos cada test.

«Por esa prevención que tuvimos, creo que hemos parado el virus en la localidad de La Esperanza», dijo Juárez.

Cuando el grupo complete los días que le quedan en el hospital de campaña, volverán a testearse. «Cuando la gente sale, el COE no hace el testeo, te dan como curado. Pero no sabemos, porque hay días que entra gente nueva y puede ser que uno se vuelva a contagiar. Así que vamos a hacernos otro testeo y ahí veremos si volvemos a trabajar», adelantó el sindicalista.

De todos modos, aclaró, «estamos atentos a cualquier problema, hablando con la empresa, que está dando respuesta». En efecto, la dirección del ingenio La Esperanza está testeando a los trabajadores en el mismo laboratorio privado que eligió el sindicato.

‘Presionar un poquito’

Las acciones preventivas de los ingenios no vienen siendo satisfactorias para los trabajadores. De hecho, el jueves pasado hubo una reunión con el ministro de Salud, Gustavo Bouhid, de la que participaron los secretarios generales de los sindicatos de Ledesma, La Mendieta y La Esperanza.

«Nos preocupaba sobre todo la situación en Ledesma, porque ahí es el centro del contagio hoy y la empresa no estaba dando respuesta a los trabajadores, seguían moliendo como si nada», relató Juárez.

El reclamo fue que el gobierno «tome cartas en el asunto» en los tres ingenios de la provincia, a través de los ministerios de Salud y de Trabajo.

«Las empresas dicen que tienen el protocolo escrito, pero hay que ver que se cumpla. Que vaya Trabajo y lo haga cumplir, porque es fácil escribir en un papel lo del barbijo, el alcohol y todo eso, pero los ingenios no lo están cumpliendo», comentó el sindicalista.

Después de la reunión del jueves, delegados de Ledesma tuvieron un encuentro con directivos de la empresa, cuando ya tienen más de 40 contagiados. «Al final era necesario presionar un poquito», analizó Juárez, y agregó: «Le dijimos al ministro ‘usted sabe que se está desbordando’, y hemos puestos las instalaciones de los tres sindicato a disposición para los hospitales de campaña. Solo pedimos que él vea el tema de las camas y las cosas que hacen falta». 

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