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Baca: «La Puna está completamente desprotegida»

La semana pasada, Gendarmería Nacional encontró 94 cueros de vicuña con rastros de proyectiles, que eran trasladados en un vehículo utilitario. El diputado provincial Pablo Baca (UCR), que en diciembre había denunciado la cacería de vicuñas, dijo a El Submarino que este hallazgo muestra “que el tema se viene agravando” y lamentó que no se informe sobre la identidad de quienes transportaban ilegalmente los cueros.

“Lo que está faltando en esa información es quiénes estaban transportando los cueros; hubiera sido bueno que vayamos sabiendo”, señaló Baca, e interpretó que el tema se viene agravando pues la presencia de este vehículo en la puna jujeña muestra que “el negocio se está ampliando y que están introduciendo los cueros en nuestro país”.

 “Sería bueno que se conozca quiénes eran los que transportaban los cueros, porque están individualizados, pero no se informa. Sería bueno que se esclarezcan los hechos y se impongan responsabilidades”, indicó el legislador.

 En diciembre pasado, Baca recorrió la Puna junto a otros legisladores para interiorizarse de algunas problemáticas de la zona. Allí tomó conocimiento de la aparición de cuerpos de vicuñas sin cueros en cantidad, en la laguna de Vilama. “Según los pobladores, se trataba de contrabandistas que vienen de Bolivia y Chile, que llegan a la Puna, que está completamente desprotegida y comunicada por caminos clandestinos, sendas o huellas, por las que se llevaban los cueros a esos países. Ahora, creo yo, esto que ha ocurrido da cuenta de que están introduciendo los cueros en nuestro país”.

 “Cuando hicimos la denuncia, los legisladores oficialistas nos demostraron que no hay capacidad para combatir este comercio ilegal”, señaló Baca, y describió la situación de desprotección que hay en la zona: “La Policía de la provincia, desde ya que no está capacitada. Nosotros pasamos por Lagunilla de Farallón, y había solo un policía. Eso queda lejos de la frontera, y además para llegar a la frontera es un camino escarpado, por el que apenas podíamos avanzar nosotros en una camioneta, menos podía hacer un policía que creo que solamente tenía una bicicleta. Ni tampoco estaba en condiciones de enfrentarse a nadie, a gente que anda cazando vicuñas, traficantes de drogas, contrabandistas, que andan por la frontera, a través de nuestro territorio”, describió.

 Baca se lamentó de que los legisladores provinciales no se hayan hecho eco de los pedidos de informes sobre el tema planeados por el bloque de la UCR. “Dijeron en sesión que hay convenios que habían hecho o iban a hacer con las comunidades de Cusi Cusi, de Paicone, pero esas comunidades tampoco están en condiciones de organizarse para detener ese procedimiento. Por lo menos nunca se informó que se tomen medidas”.

 ‒Hacer otro pedido de informes sería más de lo mismo, ¿no?

 ‒Sí, pero hay que plantear el tema, tenemos que hacernos eco. Porque solo cuando toma estado público se movilizan los funcionarios y toman alguna medida.

 ‒¿Se sabe qué costo tienen estos cueros en el mercado donde se venden de manera ilegal?

 ‒No conozco. Uno sabe cuánto cuesta el kilo de fibra, cuánto cuesta un poncho. Lo que es evidente es que tiene un valor alto. Un poncho de los que se fabrican en Catamarca se dice que cuestan unos 10 mil pesos. Supongo que se los venderán a quienes fabrican legalmente estas prendas. Por ejemplo, en Catamarca hay un sistema de esquila de vicuñas en semicautiverio y producen prendas que son legalmente vendibles. No digo que se las lleven a Catamarca, pero es posible que los cueros ingresen al mercado banqueados de alguna manera. Lo que es evidente es que el costo justifica lo que hacen, ir a la puna, cazarlas, correr el riesgo de ser descubiertos, con una especie protegida, por lo que se exponen a condenas penales. 

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