Indicó el legislador que antes de fin de año será derogada la antigua Ley de Faltas 219 que fuera sancionada en 1951, “un instrumento que durante 63 años reguló la convivencia con disposiciones que quedaron obsoletas porque correspondían a otra época y otra sociedad”.
Pero además, agregó el legislador, esas normas “entraron en flagrante contradicción con disposiciones constitucionales y con los avances producidos en los tratados internacionales de derechos humanos”.
De esta manera la Ley de Faltas fue usada por la Policía para perseguir generalmente a las minorías y a diferentes sectores por sus condiciones de vida, entre otros los jóvenes, las poblaciones más empobrecidas y los colectivos trans.
La Ley de Faltas debía ser derogada no solo porque es “groseramente inconstitucional y choca con todos los derechos humanos y las garantías” sino porque además “se convirtió en una herramienta sin ninguna aptitud para regular la convivencia en Jujuy”.
Por último Baca comentó que el cambio de actitud del oficialismo que este año decidió constituir una comisión especial que había sido creada años antes por resolución y el intento por establecer un código de contravenciones moderna, “no se debe a un súbito cambio en las convicciones del Gobierno o del oficialismo, sino que es consecuencia de críticas que se han vuelto insostenibles que provienen entre otros sectores de la academia, de sectores vinculados a los derechos humanos y otros que trabajan temas como violencia institucional y los derechos las personas trans”.