-¿Por qué decidió volver a embarrarse los pies y volver a militar?
-Hay varias razones. La primera es que advierto la necesidad, en este punto de inflexión en el que está la Argentina, porque lo que está en juego en octubre es demasiado importante, por lo menos para nosotros, en el sentido de la continuidad de lo que se ha dado en llamar el proyecto político iniciado en el año 2003. En momento así surge la necesidad de que la defensa de lo que uno cree no debe ser pasiva sino activa, entonces hay que volver a la cancha, como se dice. Por otro lado, la gente piensa que algunas cosas esenciales del movimiento justicialista, como la mística o la militancia de toda una vida, son algo abstracto. Pero no es así, pesa sobre los hombros y sobre la conciencia la necesidad de que los cuadros estén presentes en un momento decisivo para el peronismo de la provincia. Entonces se me ha pedido esto y es muy difícil decir que no.
-Se dice que su candidatura logró unir a todos los peronistas de Jujuy. ¿Qué opina?
-Es una enorme alegría, porque estaban contentos con la combinación. Es un espectro muy amplio, he visto compañeros de las más distintas vertientes de la política. En la presentación estaban los compañeros de base, estaba Rita Armella, también compañeros vinculados a Esperanza Tejerina, Morales… Honestamente, lo destaco porque son historias muy distintas y no quiero que quede reducido a dos o tres apreciaciones.
-¿Cómo cree que será su campaña?
-No será una campaña personal mía, porque tengo detrás al Frente Para la Victoria y al Partido Justicialista, con todo lo que eso significa no sólo desde el punto emblemático sino también por toda la parafernalia y la estructura del gobierno provincial en la obra pública, que no es de ahora sino que es algo estudiado, elaborado. Y esto no es menor, porque significa que no estoy empezando de cero a buscar los antecedentes de las problemáticas municipales. De hecho, hoy el gobierno provincial está pavimentando más de 120 cuadras en distintas zonas del municipio capitalino, sin que sea su responsabilidad. Entonces, si bien la empresa es complicada, yo estoy acostumbrado a eso. Y probablemente esa sea una de las razones por las cuales la historia política de Jujuy me ha puesto en este lugar. Porque me he acostumbrado a analizar las cosas con optimismo. Además me siento con un respaldo enorme, y vamos a demostrar, como en otras oportunidades, que encaramos las cosas con la mayor seriedad posible y con la optimización de los recursos. No es que participamos por participar.
-Hay una discusión sobre si Raúl Jorge puede o no volver a ser candidato a intendente. ¿Cuál es su visión?
-A mí ese tipo de cosas no me atraen, no me gustan. Creo que quien tiene que definir es el pueblo, porque tampoco quiero ser contradictorio con la concepción que tengo de la reeligibilidad de muchos cargos públicos. En el fondo, creo que la gente es el mejor termómetro. Si sos un mal gobernante, no te va a acompañar. Por ejemplo, Gildo Isfrán que va por su quinto mandato, y si fiera un mal gobernador la gente no la votaría. Es una cuestión de fondo. Yo soy respetuoso de la voluntad popular, entonces hay que competir y la gente decidirá.