Adelantó además que pretende armar un bloque unipersonal en el Concejo Deliberante, donde viene ocupando una banca en representación del Frente Unidos y Organizados (Fuyo), partido del que se retira de manera definitiva. Aclaró sin embargo que Emilio Cayo, quien era el otro referente de la Odij, abandonó la organización para mantenerse al lado de Milagro Sala, por lo que continuará en su banca de la Legislatura integrando el bloque del Fuyo.
-¿Por qué se fue la Odij de la Red de Organizaciones Sociales?
-Nosotros decidimos levantar el acampe y volver a la vida normal, porque hubo conversaciones con el gobierno que no fueron malas. A mi manera de entender, y la de los compañeros, se está cumpliendo con lo que demandábamos en el acampe.
-¿En qué sentido?
-Entendimos que si estamos bancarizados, si tenemos los padrones y estamos trabajando en blanco, y si el gobierno se comprometió a cumplir con todas las exigencias que demandábamos, entonces al menos de parte nuestra, no había razón para seguir acampando.
-¿Qué les ofreció el gobierno?
-Luego del octavo día de acampe, yo hablé con la compañera referente de la Red de Organizaciones Sociales, le planteé que yo tenía buena relación en el Concejo Deliberante, con algunos concejales del bloque radical, y me ofrecí de intermediario. Porque no había voluntad de ambas partes de buscar una solución para los compañeros que estaban acampando, y la verdad es que es mucho sacrificio. Los compañeros lo conversaron, ya que todo se decide democráticamente, y se armó una comisión que los represente. En tanto, yo intenté por el lado del concejal Sadir, que hizo las conexiones necesarias para que fuéramos escuchados. Así empezó un diálogo en el cual el diputado Emilio Cayo, que es mi compañero en la Odij, y yo hicimos las negociaciones. Hubo un par de reuniones, escuchamos la propuesta y la bajamos, como corresponde, a la Red.
-¿Y allí qué pasó?
-En la organización de la compañera Milagro, ellos decidieron continuar, ya que no cumplía con los requerimientos. En la Odij, los compañeros de base aceptaron, y como nosotros nos debemos a las bases, a los compañeros, decidimos levantar. Y al levantar el acampe, se da la ruptura con la Red.
-¿Cuáles fueron los puntos de negociación con el Gobierno en esas reuniones?
-Los puntos básicos por lo que estábamos luchando era el aguinaldo social, la mercadería, el bolsón navideño y la ayuda extraordinaria escolar, que se da en marzo, lo cual era un arreglo con el gobierno peronista durante más de 12 años. Y también la continuidad de las obras. O sea, los beneficios que ya tenían las organizaciones. Al ir a las negociaciones, la propuesta que nos hacen por intermedio de Carlos Sadir es que está todo, solo que bancarizado. Es decir que los compañeros deben ir a retirar su aguinaldo en el banco, y la mercadería se va a entregar en boca de entrega. También nos aseguraron la continuidad de las obras en la provincia, los arreglos de las escuelas y las capacitaciones laborales. Nosotros tenemos alrededor de 800 maestros, tenemos 12 colegios privados sociales que son gratuitos para los chicos, no se paga inscripción ni nada. Nos aseguraron todo eso. Y que no van contra las organizaciones sociales sino que solamente querían que reglamentemos, que blaqueemos, que nos bancaricemos. Nosotros en la Odij hace dos años que estamos bancarizados, está todo en regla, así que no le teníamos miedo a eso. Eso es todo lo que se charló y lo que comunicamos a la Red.
-¿Y cuál sería la diferencia con la Red?
-La Red, creo, está exigiendo la continuidad de las obras nacionales y que se garanticen los convenios. Nosotros eso también lo charlamos, y nos dijeron que los convenios nacionales no dependen de las provincias, que no hay carátula para el programa habitacional, pero que en cuanto ellos tengan todo, iban a continuar y a poner a disposición de la nación para que se sigan construyendo las viviendas. En base a todo eso es que los compañeros decidieron pasar la Navidad en la casa y con la familia. Tenemos empadronados un poco más de 13 mil compañeros, y cada uno tendrá el aguinaldo social, que serán cien, doscientos o cuatrocientos, lo que sea, pero a los compañeros que no tienen casi nada les va a venir bien por lo menos para un pollo, para un pan.
-Se han dicho muchas cosas sobre lo que les habría prometido el Gobierno para que levanten el acampe. Se habló de mucha plata.
-Nosotros nos fuimos como estábamos, sin nada. Hasta ahora los compañeros no han recibido nada, y quien te habla no ha hecho ningún negocio por aparte. No recibimos nada y estamos esperando. Estamos armando los padrones para que el compañero no se sienta un rehén de la organización y pueda retirar por boca de entrega y cobrar por el banco sus beneficios antes de Año Nuevo. Eso es lo que pide el gobernador y nosotros estamos más que dispuestos a hacer las cosas como corresponde. Este referente no ha recibido ni un centavo, ni del Gobierno ni de Gerardo Morales. Lo digo públicamente.
-¿Cómo es la relación de la Odij con la Tupac Amaru y las otras organizaciones que integran la Red?
-Nosotros tenemos alrededor de 600 cooperativistas trabajando, y la compañera Milagro tiene más de tres mil. Entonces entiendo la postura de ellos de seguir luchando, porque son tres mil familias que van a quedar en la calle si no se hacen los convenios nacionales. Nosotros, mientras tanto, quedamos a las espera de los convenios nacionales, que el presidente Macri y el gobernador cumplan con su palabra y continúen con las obras.
-Sin embargo se han dicho cosas muy duras hacia la Odij por haber abandonado el acampe.
-Hay algunos desubicados que nos llaman traidores, pero nosotros nos fuimos respetando las ideas y la decisión de los compañeros de base. Esto no hace que le deseemos el mal a los compañeros que están en la plaza ni que critiquemos su lucha; al contrario, yo he sido un luchador hace más de 20 años junto a Milagro, así que les deseamos lo mejor, y que el gobierno no solo cumpla con nosotros sino con ellos también. El gobierno debe entender que esto viene de hace más de 16 años, y que la existencia de las organizaciones sociales en el país es producto del mal gobierno del pasado, de los gobernadores y los presidentes. Y que hubo personas como Milagro, como Bejarano, que se pusieron al frente con los compañeros y empezaron a luchar y consiguieron seguir subsistiendo, dignidad, trabajo y viviendas.
-Usted es concejal de San Salvador de Jujuy por el Frente Unidos y Organizados (Fuyo), y Emilio Cayo es diputado provincial por el mismo partido. ¿Van a seguir manteniendo sus bancas después de esta ruptura?
-Cayo ya no está en la Odij, hubo una ruptura. Él fue mi compañero por más de 15 años, pero decidió no compartir la decisión que tomé con las bases, porque él piensa como la compañera Milagro Sala, así que se quedó con el Sijempro (Sindicato Jujeño de Empleados Municipales Provinciales). No voy a hablar por él, pero por la mía estoy haciendo las tratativas para armar en el Concejo un bloque unipersonal y presentar mi renuncia al Fuyo, no solo como concejal sino como participante del Frente, y voy a terminar mi mandato de concejal.