La campaña Fuera Milei, que se lleva adelante en distintos puntos del país, llega esta semana a Jujuy de la mano del Partido Obrero. En principio, la visita del dirigente Eduardo Belliboni se programó en el marco del juicio oral contra tres militantes, que iba a iniciarse este martes pero fue suspendido por tercera vez.
En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), Belliboni explicó: «Viajamos a Jujuy por varios motivos relacionados con la persecución, y vamos a aprovechar para conversar con compañeros y hacer reuniones con otras organizaciones».
La semana pasada, la justicia penal de Jujuy dispuso la suspensión del inicio del juicio contra tres integrantes de organizaciones sociales que están imputados del delito de «entorpecimiento de transporte público y servicios» por haber participado de una movilización en marzo de 2022. Es la tercera vez que se suspende el inicio del debate en el que se juzgará a Verónica Urzagasti, del Movimiento Argentina Rebelde (MAR), Sebastián Copello, del Partido Obrero, y Juan Chorolque, del MTR 12 de abril.
«No sorprende la suspensión, porque no tienen nada, es un juicio totalmente vacío de pruebas, por lo tanto no saben qué hacer porque si van a juicio van a hacer un papelón», afirmó Belliboni, quien arribará a la provincia este martes por la mañana.
Para el dirigente, el procesamiento de los tres militantes «es una persecución política lisa y llana contra compañeros que lo único que hicieron fue manifestarse». Y remarcó: «En Argentina, aunque haya ganado Milei, aunque gane quien gane, siguen existiendo las garantías individuales y constitucionales que cada ciudadano tiene derecho a ejercer, y entre ellas está el derecho a manifestarse».
Belliboni recordó que la movilización de la que participaron las tres personas procesadas tuvo como objetivo el pedido de alimentos: «Son reclamos elementales. Cuando falta la comida en un comedor popular, llegás a un límite».
Se suspendió por tercera vez el juicio contra tres militantes por protestar
‘Catástrofe social’
Respecto de la campaña nacional Fuera Milei, que se lleva adelante en distintos puntos del país con actos, actividades y juntadas de firmas, el dirigente señaló que «Milei no puede seguir gobernando la Argentina porque el daño puede ser irreparable para millones de personas» y mencionó a «los chicos que se van a dormir sin cenar, los jubilados que cobran 300 mil pesos y no pueden comprar los remedios, la gente que ha perdido la medicación oncológica».

«El gobierno de Milei le ha declarado la guerra sobre todo a la población trabajadora, porque por supuesto un sector se ve muy beneficiado con la especulación, con la bicicleta financiera, con los mecanismos que le permiten al gobierno mantener un dólar ficticio, con todo lo que eso significa», agregó.
Para Belliboni, el presidente Milei «ha decidido destruir las bases fundamentales de cualquier país. Ha dicho que quiere entrar al estado para destruirlo, y el estado es la educación, la salud, la asistencia social».
«Consideramos que hay que ponerle un límite», afirmó, y continuó: «Siete de cada diez chicos están debajo de la línea de pobreza, algunos están pasando hambre, son indigentes. ¿Dónde va a terminar toda esa juventud? Por eso decimos que este gobierno toma medidas incompatibles con la vida».
El dirigente puso el acento en que las medidas del gobierno afectan «a los más débiles», y en ese sentido precisó: «Había una parte de los viejos planes Argentina Trabaja que era para las personas mayores de 50 años y mamás con más de 3 hijos. Le dieron de baja a 60 mil personas, arbitrariamente. Y no porque van a marchas, como decía Milei, sino porque son personas no pudieron reempadronarse, un trámite que había que hacer por internet».
Por otro lado, remarcó que a todos los beneficiarios de los programas sociales, cerca de un millón 200 mil personas en situación de vulnerabilidad, el estado dejó de pagarles el aporte para la obra social y la jubilación. «Toda esa gente se tiene que volcar al hospital público, que está totalmente abarrotado. Han quedado absolutamente inermes frente a esta situación social tan grave, que también genera enfermedades».
«Cada miércoles vemos ese oprobio, esa vergüenza internacional que implica que un grupo de jubilados quiere hacer una marcha y viene un ejército de infantes robocop a pegarles -señaló-. Son gente que ha laburado toda su vida. ¿De qué los pueden acusar a los jubilados? No pueden acusarlos acusan de vagos, como nos decían al movimiento piquetero cuando reclamábamos comida para nuestros compañeros. El que se jubiló es porque ha tenido efectivamente un aporte. Y ahí tenemos a la policía reprimiéndolos».
Sin guita, sin Micros, con toda la direccion del Polo Obrero procesada y perseguda por una justcia genuflexa con el poder, hicimos un acto de mas de 7000 compañeras y compañeros, reventamos el Parque Lezama.@JMilei @madorni@RAMIROMARRA
! Veni veni veni sacale una foto !!! pic.twitter.com/lMKb5tfmyq— eduardo belliboni (@EBelliboni) November 9, 2024
En este contexto, Belliboni aseguró que la consigna Fuera Milei se repite en distintos ámbitos, cada vez más. «El Fuera Milei lo encontramos en los barrios, en las fábricas. Se expresa de distintas formas. Dicen ‘esto no va más’, ‘no se aguanta más’, porque tres años más de esta misma política va a hacer un daño proporcional que se va a ir acumulando al que ya está».
«Si seguimos así, vamos a llegar a un país con el 80 por ciento de pobres, 50 por ciento de indigentes y un 10 por ciento al que le va bien, o más o menos bien. Eso no puede ser un país viable. Eso es inviable para la población, para los trabajadores, para el pueblo», afirmó.
-El gobierno se jacta de que no hay más cortes de calles. ¿Es así?
-En nueve meses hicimos alrededor de 13 o 14 movilizaciones muy importantes. Una que dejó más de 60 heridos y 70 detenidos. Imagínese que no es porque a la gente le fue bien y dejó de protestar, o que no hay gente para protestar. Porque en la movilización educativa hubo un millón de personas en la calle y no pudieron reprimir. Nosotros hicimos cortes en el Puente Pueyrredón, fuimos a la quinta de Olivos, movilizamos en capital. Y los próximos dos meses van a ser de importantísimas movilizaciones. El 20 vamos a una concentración en el Congreso que va a reunir a todas las organizaciones piqueteras porque siguen sin entregar la comida y seguimos con el ingreso de los programas sociales congelado desde hace nueve meses. Estamos frente a una catástrofe social
-Lo que parece que no destruyen es lo que tiene que ver con las fuerzas de seguridad.
-Con la represión, porque la seguridad no existe para los barrios, para la gente. Sí ha reforzado y financiado el aparato represivo, con un despliegue enorme y una gran puesta en escena en el centro de la capital. Porque en los barrios lo que crece es la inseguridad para la gente y la seguridad para los narcos, para los que cometen delitos en forma organizada, que tienen una impunidad extraordinaria. Hay un avance muy fuerte en los barrios. Por eso decimos que esto tiene un límite. No estamos hablando de una medida u otra, sino de un conjunto de medidas que el gobierno toma en contra del pueblo. Entonces el pueblo tiene derecho a rebelarse.
-En las últimas horas se produjeron dos crímenes en Rosario, donde el problema del narcotráfico no se resuelve.
-Eso pone de relieve la impunidad. El narcotráfico sigue existiendo. Hace poco se jactaba en un aviso publicitario la señora Patricia Bullrich del control de la situación en Rosario, pero no se controla nada. Se hizo un acuerdo, un pacto para que los narcos sigan trabajando y traten de que no haya sangre en las calles, pero nada más. Sigue funcionando todo tal cual. Es el negocio más horroroso, no solo por lo que produce sino porque alrededor de eso se maneja la violencia, los asesinatos y todo lo que ya sabemos que ocurre cuando las mafias del narcotráfico dominan los barrios.
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